El análisis de movilidad de la red de telefonía móvil muestra que los valencianos y las valencianas han seguido masivamente las medidas de confinamiento. Los datos obtenidos gracias a una colaboración con el Instituto Nacional de Estadística (INE), que facilita la información anonimizada y agregada, refleja que el 89% de la población no ha salido del entorno residencial y que los movimientos se han limitado a destinos próximos para atender necesidades básicas (supermercado, farmacia, etc.), favoreciendo la contención de los contagios.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio del grupo de trabajo Data Science for COVID-19 cuyo objetivo es la aplicación de técnicas de Inteligencia Artificial (IA) y análisis de datos para ayudar a una mejor toma de decisiones públicas en el contexto de la pandemia de coronavirus. El trabajo, dirigido por la comisionada de la Generalitat para la Estrategia Valenciana para la IA, Nuria Oliver, y elaborado en el marco de la colaboración establecida con la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial de la Vicepresidencia Tercera del Gobierno y Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y el INE, refleja que el porcentaje de población que ha permanecido en casa (no salió de su entorno residencial) ha llegado a alcanzar registros máximos de hasta el 96% en localidades como Dénia o Benicarló.
«Es importante destacar la capacidad de compromiso de los valencianos y valencianas a la hora de cumplir con las medidas de confinamiento. La responsabilidad ha demostrado ser, sin duda alguna, un arma eficaz para evitar la propagación de la COVID-19», destaca Ana Berenguer, directora general de Análisis y Políticas Públicas e impulsora de la Estrategia Valenciana de Inteligencia Artificial de la Comunitat Valenciana.
«A partir de ahora será imprescindible continuar analizando los datos de movilidad para elaborar modelos predictivos que nos permitan tener la mejor información, tomar las decisiones adecuadas y estar preparados para la salida escalonada del confinamiento», añade Ana Berenguer. «Este proyecto es un ejemplo inspirador de colaboración entre sociedad civil, expertos y administraciones públicas».
Otro de los conceptos analizados es la disminución del radio de desplazamiento de los ciudadanos, es decir, la reducción de la distancia diaria recorrida. La caída media ha sido del 59% en la provincia de Castellón, 58% en Alicante y 52% en Valencia. En todos los casos, la reducción es superior a la de España, que es del 51%.
Además, los datos de las operadoras de telefonía muestran cómo tras el anuncio de las medidas de confinamiento en las zonas turísticas se produjo de forma inmediata un importante descenso en el número observado de móviles no residentes en la Comunitat Valenciana. De esta forma, durante los días 16 y18 de marzo en el departamento de salud de la Vila Joiosa (al que está asignado Benidorm) se observa una reducción del 53% de la presencia de móviles de personas no domiciliadas en la Comunitat Valenciana.
Más de 8.500 víctimas estimadas sin aplicación de restricción de movilidad
La aplicación y cumplimiento de las medidas de confinamiento ha evitado unos 7.900 fallecimientos según la estimación ajustada a los cambios de movilidad en la Comunitat Valenciana, que recoge el trabajo con datos hasta el 6 de abril. Esta estimación se ha obtenido mediante un modelo epidemiológico que refleja el impacto de las medidas de confinamiento. El grupo responsable de este trabajo, dentro del Comisionado para IA, está formado por expertos y expertas voluntarios de la Universitat Jaume I de Castelló (grupo GEOTEC coordinado por el catedrático Joaquín Huerta; GIANT liderado por Óscar Belmonte, y la profesora Marina Martinez del Grupo de Análisis de formas 2D y 3D, Aprendizaje Estadístico en Inteligencia Artificial, Estereología SHAPES&SL), la Universitat de València, la Universitat Politècnica de València, la Universidad Miguel Hernández, la Universidad de Alicante, la Universidad CEU Cardenal Herrera y la fundación pública de investigación sanitaria Fisabio.
El modelo epidemiológico estima en más de 8.500 las víctimas los fallecidos por el virus si no se hubiera adoptado ninguna indicación para restringir la movilidad.
Además, refleja que de haberse aplicado únicamente medidas de distanciamiento social los fallecidos hubieran sido en torno a 4.500, siete veces más que los registrados. La cifra se hubiera situado en más de 3.300 personas si las restricciones se hubieran limitado al distanciamiento, al cierre de colegios y eventos multitudinarios. En otro de los escenarios evaluados, si no se hubiera decidido, además, el cierre de la actividad económica no esencial, los muertos hubieran sido casi 1.500.
El modelo también muestra que, de aplicarse las tasas actuales de hospitalización (del 26% de los afectados), si los valencianos y valencianas no hubieran seguido las medidas de contención se hubieran registrado más de 25.000 ingresos, de los cuales 5.000 hubieran sido en las unidades de cuidados intensivos. Así mismo, indica que la estimación de casos reportados se hubiera multiplicado por 13,5 si no se hubiera tomado ninguna medida.
El proyecto coordinado por Nuria Oliver tiene previsto seguir analizando los datos de movilidad de los abonados de las líneas de telefonía móvil para seguir la evolución de la pandemia en las siguientes semanas de confinamiento y en el proceso de desescalado de las medidas de restricción del movimiento para evaluar su eficacia y el impacto que tienen en la salud de la ciudadanía.
El plan de trabajo también contempla avanzar en otros aspectos, como hacer una estimación del número total de afectados, incluyendo a la población asintomática, y, a partir de este estudio, establecer el porcentaje de personas que ya estarían inmunizadas frente a la COVID-19.
Fuente: UJI / Generalitat Valenciana