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Alteraciones en los podocitos predicen el daño renal en pacientes con lupus

LupusEl Grupo de Investigación de Riesgo Cardiometabólico y Renal, en colaboración con la Unidad de Genotipado y Diagnóstico Genético del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico, INCLIVA, y el Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico, demuestran que la caracterización de los podocitos liberados en la orina de pacientes con nefropatía lúpica está relacionada con la progresión del daño renal. El trabajo ha sido publicado recientemente en la revista internacional Nephrology and Dialysis Transplantation.

El lupus es una enfermedad autoinmune, inflamatoria sistémica y crónica que puede afectar a casi todos los órganos del cuerpo: corazón, piel, pulmones, cerebro, riñones, etc., cuya etiología y patogenia no se conocen con exactitud. Es una patología con una sintomatología muy heterogénea, que aparece y desaparece en forma de brotes, de ahí la complejidad. En el caso de afectación renal del lupus, hasta la fecha, su diagnóstico únicamente se determina con seguridad mediante biopsia renal.

“Este proyecto de investigación nace de la necesidad de disponer de un sistema de biomarcadores que mediante un análisis sencillo nos indique el daño y la progresión de la enfermedad ya que la biopsia renal es un método agresivo e invasivo que no puede realizarse con frecuencia”, explica la internista Mª José Forner.

El estudio se basa en el análisis y caracterización de los podocitos liberados en la orina de los pacientes diagnosticados de lupus sin y con daño renal, nefropatía lúpica. Según la investigadora postdoctoral Raquel Cortés, “el podocito es una célula del riñón que juega un papel imprescindible para el buen funcionamiento de la barrera de filtración. Los podocitos presentes en la orina de pacientes con nefropatía lúpica activa, sufren un proceso de desdiferenciación, modifican sus características sin dejar de ser viables, aumentando los niveles de expresión génica y proteicos de determinadas moléculas (concretamente podocina, sinaptopodina, podocalixina, nefrina y el factor WT-1)”.

La Dra. Cortes explica que “en el estudio participaron 32 pacientes con  lupus y 20 personas control (con función renal normal), a los que mediante técnicas de biología molecular y celular analizamos los podocitos presentes en la orina. Los resultados del estudio concluyen que existe una disminución en el grado de apoptosis (muerte celular programada) de los podocitos liberados en la orina y en la expresión de proteínas asociadas a ellos (podocina, podocalixina, sinaptopodina, nefrina y WT-1) en los pacientes con nefropatía lúpica activa. Los niveles urinarios de estas moléculas están asociados con la presencia de proteinuria y con las alteraciones histológicas que se producen en el riñón”.

La Dra. Cortés apunta “que la determinación urinaria de las moléculas asociadas a estos podocitos desdiferenciados podría ser un marcador no invasivo de la progresión del daño renal en este tipo de pacientes”.

Sobre el Lupus Eritematoso Sistémico

Lupus significa “lobo” en latín. Se cree que el nombre de la enfermedad se remonta al siglo XIII, y, se debe a que el médico Rogerius lo utilizaba para describir las lesiones faciales que le recordaban a las marcas que tienen en el rostro algunos lobos.

El Lupus Eritematoso Sistémico –LES- es una de los cuatro tipos de lupus que existen en el que el sistema inmunitario ataca y afecta a células y a tejidos sanos de otros sistemas del organismo, como la piel, articulaciones, pulmones, sangre, vasos sanguíneos, corazón, riñones, hígado, cerebro y sistema nervioso.

El Lupus Eritematoso Sistémico es una enfermedad inflamatoria crónica: produce inflamación de los órganos afectados que persiste durante un largo periodo de tiempo, incluso durante toda la vida. No obstante, se manifiesta alternando periodos de mayor actividad o más síntomas (exacerbación) con otros de inactividad (remisión).

Si bien en general del 80 a 90% de los enfermos de Lupus hoy en día tienen una expectativa de vida equiparable a la del resto de la población, en el caso del Lupus Eritematoso Sistémico su calidad de vida es inferior a la de la población general y su riesgo de muerte es de 2 a 3 veces mayor.

En España, su prevalencia se estima en 10 casos por cada 100.000 habitantes, y el 90 por ciento son mujeres. Se puede presentar a cualquier edad, pero es más común entre los 30 y 50 años.

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Fuente: INCLIVA