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Un fotoprotector basado en microorganismos expuestos a altas temperaturas de Darwin, premiado por Cantabria Labs

Los microorganismos tienen una capacidad extraordinaria para adaptarse prácticamente a cualquier ambiente, incluso aquellos que están expuestos a condiciones extremas. Hay bacterias que habitan en fuentes hidrotermales, zonas desérticas e incluso en la superficie de las placas solares. Para poder sobrevivir en estos ambientes, desarrollan diferentes mecanismos de resistencia que, en ocasiones, pueden ser aprovechados para uso humano.

Las bacterias son capaces de sobrevivir a la irradiación solar gracias, en parte, a la acumulación de carotenoides, que son pigmentos que protegen a otros organismos frente a la luz solar. En esta línea, un proyecto de Darwin Bioprospecting Excellence, empresa ubicada en el Parc Científic de la UV, que consiste en desarrollar un nuevo protector solar basado en carotenoides bacterianos, ha sido galardonado por Cantabria Labs con el premio Celebrate Innovation en la categoría de fotobiología. Las principales cualidades que se han valorado en el certamen han sido la innovación, la sostenibilidad y el potencial de desarrollo de las iniciativas presentadas. De este modo, las propuestas ganadoras de cada categoría han recibido un premio en metálico y la posibilidad de desarrollar el proyecto con la ayuda de Cantabria Labs. 

Los carotenoides y pigmentos en microorganismos sujetos a altas dosis de radiación y temperatura, al estar expuestos al Sol y a otras condiciones extremas, desarrollan mecanismos naturales para sobrevivir. “Hemos visto que los microorganismos se pueden usar para producir nuevos fotoprotectores”, asegura Kristie Tanner, responsable de Proyectos I+D de esta empresa biotecnológica.

Innovación y sostenibilidad

Para Manuel Porcar, CEO de DARWIN, “el premio de Cantabria Labs ha significado un gran reconocimiento para DARWIN porque hemos sido seleccionados entre un total de 130 empresas que se presentaban al certamen. Además, apuesta por una línea de investigación y desarrollo innovadora: la puesta a punto de preparaciones basadas en microorganismos que puedan usarse como protectores solares de uso tópico. Los protectores solares comunes tienen varios problemas derivados de la toxicidad al absorberse por vía cutánea y por la toxicidad ambiental al dispersarse en las aguas continentales y marinas. Para lidiar con estos problemas y proporcionar una solución alternativa a los filtros químicos y físicos actualmente presentes, hemos propuesto una innovadora solución basada en microorganismos originarios de zonas de alta insolación como desiertos, que se usarán, dado que son ricos en carotenoides, como protectores solares”.

El encargado de llevar a cabo el proyecto será Alejandro Rodríguez, responsable de Biosolutions en DARWIN. La polivalencia de los microorganismos es casi tan amplia como su diversidad, lo que permite múltiples aplicaciones más allá de productos alimentarios: desde la biorremediación hasta la salud, pasando por la obtención de nuevos materiales. «Estamos desarrollando piel vegana como alternativa al cuero animal, se trata de una «piel» producida por microorganismos. Estos materiales se integran en la economía circular, ya que su propia naturaleza hace que sean biodegradables y, por tanto, mucho más respetuosos con el medio ambiente», describe el investigador.

Un desarrollo fruto de dos doctorados industriales

El proyecto propuesto por Darwin nace de diversas investigaciones realizadas en la empresa. Algunas de estas investigaciones se han publicado en revistas científicas de prestigio internacional, como el artículo A round trip to the desert: In situ nanopore sequencing informs targeted bioprospecting, cuyos autores principales son Adriel Latorre y Helena Gimeno, en el que se identificaron microorganismos resistentes a la radiación y a la desecación en el desierto de Tabernas (Almería), o la tesis doctoral de Tanner, Life under the sun: microbial ecology and applications of the solar panel microbiota, en la que se estudian los microorganismos asociados a las superficies de las placas solares.

“Cualquier reconocimiento a la innovación siempre es un motivo de alegría para nosotros y en este caso tal vez aún más, ya que es un trabajo que se ha hecho en el marco de dos tesis doctorales que se han hecho en DARWIN; sentimos ese reconocimiento como algo más personal porque está relacionado con nuestros trabajos”, explica la responsable de I+D de la empresa.

Conoce las experiencias de Kristie Tanner y Adriel Latorre en nuestros vídeos divulgativos sobre los doctorados industriales de la Universitat de València.


Fuente: PCUV