Un estudio de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche demuestra que la sustitución de un medicamento por otro de distinta bioapariencia (la similitud en forma, tamaño o color) afecta al cumplimiento del tratamiento antihipertensivo del paciente y al control de su enfermedad. La investigación titulada “Estudio Observacional de adherencia a antagonistas de los receptores AT1 de la Angiotensina II (ARA-II)” ha sido coordinada por las investigadoras y profesoras del Grado en Farmacia de la UMH Elsa López Pintor y Blanca Lumbreras Lacarra.
Los principales resultados del estudio muestran que los pacientes tienen mayor probabilidad de no tomar la medicación cuando se produce una sustitución de un medicamento por otro de distinta apariencia, aunque tenga la misma composición. Además, éstos tienden a tener la presión arterial alta y los niveles de presión arterial sistólica son mayores que en aquellos pacientes a los que no se les ha realizado sustitución o se ha cambiado por una molécula bioaparente.
El estudio muestra otros resultados de relevancia práctica, como la relación existente entre la toma de la medicación por parte del paciente y otros factores, como la comodidad del horario de la toma del medicamento, el grado de interferencia con sus actividades diarias o el tiempo que lleva en tratamiento.
Otra de las novedades del estudio es que, por primera vez, incluye pacientes que en otros estudios se han considerado adherentes, esto es, pacientes que acuden con regularidad a recoger la medicación en su oficina de farmacia. En total, se ha estudiado a más de 600 pacientes en tratamiento antihipertensivo, de 40 Oficinas de Farmacia de la provincia de Alicante y han participado más de 50 farmacéuticos investigadores.
El estudio calcula una prevalencia de adherencia al tratamiento antihipertensivo del 68%, lo que implica que más del 30% de los pacientes que retiran la medicación de la farmacia no cumplen con el tratamiento. Esta tasa es bastante elevada si se tiene en cuenta que el criterio de inclusión son pacientes que han retirado la medicación de la farmacia en los últimos 3 meses, es decir, pacientes que serían considerados adherentes en la mayoría de los estudios.
Los resultados de este trabajo se presentaron ayer a los farmacéuticos investigadores en el Salón de Grados del edificio Severo Ochoa del campus de Sant Joan d’Alacant de la UMH. Este proyecto ha sido financiado por los Laboratorios Sandoz del grupo empresarial Novartis.
Fuente: UMH