Una investigación de la Universitat de Valencia (UV) y la de Alcalá (UAH) ha demostrado que, durante el franquismo, en España el número de concepciones de hijas e hijos durante el período la Cuaresma era menor que antes y después de este período del calendario católico, siguiendo el precepto de la abstinencia sexual. El trabajo, publicado en la revista European Journal of Population, sugiere que el cambio en el patrón reproductivo experimentado a partir de 1975 obedece a factores culturales como la secularización de la sociedad y la universalización del uso de métodos anticonceptivos, así como la planificación familiar.
El calendario religioso ha sido crucial en los regímenes reproductivos de la población europea hasta el siglo XX y define claramente el régimen de matrimonios y concepciones. En este trabajo se ha analizado el momento de la concepción de todas las personas supervivientes en 2003 y nacidas en España y se ha estudiado el número de concepciones antes, durante y después de la Cuaresma. Este período son los cuarenta y siete días del calendario cristiano que preparan la Semana Santa y del Miércoles de Ceniza (al día siguiente del fin de Carnaval) el Domingo de Pascua (incluye la Semana Santa) y que en el catolicismo tradicionalmente es considerado un período de abstinencia sexual.
“Los resultados de nuestro estudio, sobre el periodo 1940-2002, muestran que las primeras décadas del siglo XX, las concepciones tienen un pico relativo a finales de la primavera (cuando ya ha terminado la Cuaresma), y a principios de verano (y también durante diciembre), y esta situación se mantuvo durante el período 1940-1979, si bien con tendencia a la homogeneización”, destaca José Manuel Pavía, investigador del Departamento de Economía Aplicada de la Universitat de València.
“Hasta ahora algunos estudios habían podido probar que la religión tenía una clara relevancia en el sistema reproductivo previo a la transición demográfica, pero ahora hemos podido demostrar la importancia que tuvo también hasta el final de la transición en la fecundidad”, apunta Carlos Simón, del Departamento de Sociología y Antropología Social (UV).
Un dato significativo es que, durante las primeras décadas del siglo XX, el efecto de la Cuaresma en el número de fecundaciones aumentaba a medida que se acercaba la Semana Santa, momento en que culmina la Cuaresma, situación que también se mantiene durante el franquismo. Este hecho refuerza la teoría de la importancia que tenían los preceptos católicos en la sociedad, explica el trabajo en el que también participa José Lledó, del Departamento de Economía y Dirección de Empresas de la UAH.
Otras conclusiones son que la mayor incidencia, entre 1940 y 1979, de la reducción del número de concepciones empieza a darse 18 días antes del Domingo de Pascua y que en el período 1980-2002 se detecta un importante incremento del número de fecundaciones durante los fines de semana, lo que confirma un importante cambio en los patrones que explican la estacionalidad, respecto al período 1940 a 1979.
La investigación no ha observado diferencias destacables entre el hábitat rural y el urbano, y en ambos se reducen significativamente las concepciones durante la Cuaresma, hasta 1975. Los investigadores sí han detectado que este hecho supone un cambio importante respecto al estudio efectuado en Andalucía, en el que se encontraron grandes diferencias entre los municipios grandes y los pequeños. Como explicación de la homogeneización en el estudio a nivel estatal, citan el éxodo rural, que habría tendido a que muchas personas provenientes de hábitats rurales hubieran mantenido en las ciudades su comportamiento sexual.
Método
Pavía, Simón y Lledó han estudiado los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y concretamente el número de nacimientos por fecha, tamaño del municipio y comunidad autónoma. Para calcular la fecha de la concepción, restan 280 días a la fecha del nacimiento (9 meses y 10 días). Además, para analizar la diferencia entre el ámbito rural y urbano, han establecido seis tipos de áreas geográficas en función del tamaño del municipio.
El análisis empírico lo hacen controlando la estacionalidad a través de metodología de series temporales (modelos regARIMA) y comparando las concepciones durante períodos iguales de tiempo entre el inicio y el fin de la Cuaresma. Así, los 47 días anteriores a la Cuaresma con los 47 días de este periodo; durante la Cuaresma y los 47 días posteriores; cogiendo la parte central de los períodos y después de Cuaresma; y las concepciones entre los 7 días anteriores a la finalización de la Cuaresma y los 7 posteriores con las concepciones durante la misma longitud, pero entre el día 21 y 7 previos a la Cuaresma.
Referencia bibliográfica
Carles X. Simó-Noguera, J. Lledó, Jose M. Pavía: Lent impact on the seasonality of conceptions during the twentieth century in Spain. European Journal of Population.
Fuente: UV