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El fútbol chino o los obstáculos de un plan nacional de deporte

Cuestiones como la cultura del aprendizaje mediante el esfuerzo y la repetición, una idiosincrasia que otorga gran valor a la familia y promueve seguir siempre a un líder, la dificultad del idioma para los extranjeros o la amplitud de extensión del territorio son algunos de factores que, según la tesis realizada por Jennifer Pedro de Blas en la Universidad de Alicante (UA), determinan el fracaso del éxito internacional del fútbol chino a pesar de los esfuerzos de Xi Jinping, presidente de la República Popular China, en intentar hacer del país un referente en el mundo del fútbol mediante un plan nacional desde 2015.

Jennifer Pedro, durante la defensa de su tesis en la Universidad de Alicante.

Con el título de La competitividad internacional en el fútbol: un análisis comparativo entre España y China, Jennifer Pedro de Blas, técnica del Servicio de Deportes de la Universidad de Alicante, ha analizado en su tesis dirigida por Diego Quer Ramón los motivos por los que el fútbol chino no ha despegado en el panorama internacional a pesar de los notables esfuerzos que se han acometido desde el Gobierno, en primer lugar, hasta grandes empresas chinas e inversores internacionales, pasando por un plan de choque que incentivó social y culturalmente el deporte rey en las escuelas, financiado instalaciones y creando estudios y escuelas específicas.

Entre las conclusiones más destacadas, según explica la autora, está “el respeto a la familia, ya que los padres suelen priorizar los estudios académicos y no contemplan compatibilizar estudios y deporte, algo que está mucho más arraigado en países occidentales. En China, el fútbol sigue considerado como ocio y los jóvenes siguen prestando mucho respeto a la familia, con lo que no se valora ser profesional en el fútbol”.

También en comparación con las culturas occidentales, resulta llamativo que “por lo general, su cultura tiene abundancia de normas y reglas, lo que provoca que su aprendizaje sea mayoritariamente por repetición y perfeccionamiento de movimientos. Esto sirve para deportes individuales, pero el fútbol requiere de talento individual e improvisación, de toma de decisiones dentro de un juego colectivo, y ese aprendizaje no es el óptimo para desarrollo jugadores de fútbol”, indica Pedro de Blas.

El estudio desarrolla un amplio análisis del plan nacional del Gobierno chino para el desarrollo del fútbol, el cual, desde 2015, ha implantado medidas como una asignatura específica en los colegios, la importación de talentos, entrenadores, técnicos y directivos, el fomento de la inversión a grandes empresas en el mercado del fútbol, tanto en clubes nacionales como internacionales, y un plan de infraestructuras por el país, algo que “ha llevado a que casi en cada pequeño pueblo o colegio haya un campo de fútbol de reciente construcción. Una de las cosas que comentaron los entrevistados era lo impactante de localidades o colegios que rozaban la miseria en sus instalaciones pero tenían un campo de fútbol de última generación”, matiza la técnica de Deportes de la UA.

A este respecto, el estudio confirma cuestiones como que “la gestión del fútbol base en China se ve dificultada por la elevada dispersión de jugadores jóvenes en diferentes equipos y competiciones” o que “la gran extensión geográfica del país implica que los equipos tengan que recorrer largas distancias para la disputa de partidos, lo que complica la organización de las competiciones nacionales y, por consiguiente, afecta negativamente a la competitividad de los equipos, sobre todo, en categorías inferiores”.

Además, otro factor analizado trata sobre el idioma, del que el estudio concluye que “el idioma es la barrera más importante para los entrenadores extranjeros, ya que no permite la transmisión exacta de conocimientos, puesto que están siempre supeditados a la transformación de los conceptos e ideas por parte de un traductor.

Zhang Xiuwei celebra su gol al Shandong Luneng en la Superliga china 2017.

Para llegar a las conclusiones, Pedro de Blas, que hasta hace pocos años era jugadora internacional de fútbol sala femenino de la Universidad de Alicante, ha combinado entrevistas a profesionales españoles y chinos que trabajan en el país asiático y, una vez determinados los conceptos importantes a analizar, ha aplicado una serie de encuestas a un mayor número de profesionales internacionales, 115 en total, que trabajan en el mismo sector.

En concreto, la técnica de Deportes de la UA ha entrevistado para la primera parte de su estudio a Alexandra Fernández, Sergio Pou y Jaime Pérez, entrenadores de fútbol formativo; Harrison Lu, profesor universitario y futbolista amateur, y a Luis García Plaza, el reconocido entrenador de fútbol profesional que pasó en dos etapas por el club Renhe de Pekín, en la Superliga China, el Al-Shabab, en la liga de Arabia Saudí, y clubes españoles como Levante, Villareal, Getafe o, recientemente, Mallorca, en primera división.

Con las encuestas realizadas a más de un centenar de trabajadores de toda índole del mundo del fútbol (jugadores, entrenadores, formadores, directivos, representantes de jugadores y ayudantes técnicos, entre otros), Pedro de Blas pudo confirmar algunas de las hipótesis lanzadas con los resultados de las entrevistas realizadas.

Tesis completa: La competitividad internacional en el fútbol: un análisis comparativo entre España y China.

Fuente: UA