El Instituto de Biomecánica ha organizado, en colaboración con la Asociación Profesional Española de Terapeutas Ocupacionales, el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España, la Federación Española de Daño Cerebral y la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física, la jornada «Daño cerebral. Abordaje interdisciplinar de la marcha de personas con hemiplejia”. Este encuentro se ha desarrollado en el marco de las actividades del certamen ORPROTEC que acoge Feria Valencia.
El principal objetivo de esta jornada ha sido servir de punto de encuentro para el intercambio de experiencias y ejemplos de buenas prácticas dirigidos a mejorar el éxito de las terapias utilizadas para la rehabilitación de la marcha en personas con hemiplejia. El equipo rehabilitador comprende diferentes profesionales sanitarios, neurólogo, médico rehabilitador, fisioterapeuta, logopeda, terapeuta ocupacional, entre otros para proporcionar un abordaje global y completo.
El ictus es una lesión cerebral provocada por una interrupción en la circulación del flujo sanguíneo cerebral. Esta lesión es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en adultos y la principal causa de discapacidad en todos los países desarrollados. Su incidencia en España es de unos 150.000 casos al año y de aproximadamente un millón al año en la Unión Europea.
La incidencia del ictus aumenta con la edad, duplicándose cada década a partir de los 55 años. Los supervivientes de un ictus pueden sufrir diversas secuelas en función del área cerebral dañada incluyendo alteraciones a nivel físico y cognitivo. Aproximadamente el 30-40% presentan alguna secuela grave y el 60% restante secuelas menores o no presentan secuelas. El impacto de estas alteraciones sobre la vida del paciente y su entorno es muy significativo además de llevar asociado unos costes considerables para la sanidad y los servicios sociales (en EEUU se estiman unos costes de 6,5 millardos de dólares anuales).
A nivel físico, la hemiplejia (parálisis de la mitad del cuerpo) es la secuela más común asociada al daño cerebral. Esta repercute significativamente en la capacidad de caminar y de realizar actividades de la vida diaria disminuyendo el grado de independencia y autonomía del sujeto. Por otro lado, a nivel cognitivo se pueden dar alteraciones de la comprensión, la concentración o el lenguaje entre otras, afectando éstas sobre todo al nivel de las relaciones sociales.
En cuanto al enfoque terapéutico del ictus, se pueden distinguir dos fases: tratamiento de urgencia tras el diagnóstico (fase aguda) y plan de rehabilitación cuando el paciente se encuentra estable (fases subaguda y crónica).
La rehabilitación ha demostrado ser efectiva en el proceso de recuperación de estos pacientes, dado que contribuye a la mejora de la autonomía, aumenta la frecuencia de regreso al domicilio y reduce la hospitalización e institucionalización.
Según ha explicado el director de Rehabilitación y Autonomía Personal del IBV, Ignacio Bermejo, “mediante un enfoque innovador hemos reunido a 400 profesionales que son los principales agentes en este campo para exponer sus conocimientos desde distintas perspectivas: la clínica, la terapia física, la terapia ocupacional, la ortopedia, la valoración funcional, la visión del paciente, etc.”.
En este sentido se han analizado las tres grandes temáticas que engloban el proceso completo de la recuperación de la marcha en las personas con hemiplejia como son su abordaje inicial, las actividades de rehabilitación y el proceso de integración posterior del paciente en la sociedad.
Bermejo ha explicado que “se pueden realizar actividades orientadas a la evaluación y pronóstico del paciente y al tratamiento precoz de sus secuelas para mejorar su posterior tratamiento.”
En cuanto a la rehabilitación de la capacidad de la marcha, especialistas médicos han explicado las diferentes actividades que se realizan en el campo de la valoración de la marcha, terapia física, tratamiento de la espasticidad y nuevas tecnologías.
Finalmente, el tercer punto que se ha analizado es ver cuáles son las actividades más relevantes orientadas a que la persona con hemiplejia vuelva a integrarse en la sociedad y, por tanto, tenga una participación activa en la misma: actividad física, productos de apoyo, nuevas habilidades y adecuación del entorno.
Fuente: IBV