La Universitat de València lidera el proyecto europeo Focus, con un presupuesto de 2,4 millones hasta 2018, cuyo objetivo es incrementar en dos años la expectativa de vida en la Unión Europea durante la próxima década y crear el primer mapa de fragilidad de ámbito comunitario para mejorar la calidad del envejecimiento de la ciudadanía.
La iniciativa, financiada al 60% por el tercer programa de Salud de la Unión Europea y gestionada por la Consumers, Health, Agriculture and Food Executive Agency (CHAFEA), está coordinada por el catedrático del Departamento de Pediatría, Obstetricia y Ginecología de la Universitat de València Antonio Cano y participan nueve grupos de seis países, entre los que se encuentran varias universidades -Aston University (Reino Unido), Uniwersytet Medyczny im Piastow Slaskich we Wroclawiu (Polonia), Universidade de Aveiro (Portugal), Escuela Superior de Enfermagem de Coimbra (Portugal)-, centros de investigación (Roessingh Research and Development BV (Países Bajos), Fondazione IRCCS Ca ‘Granda-Ospedale Maggiore Policlinico (Italia), Istituto di Ricerche Farmacologiche Mario Negri (Italia), y empresas, como por ejemplo Everis Spain SL y Estudios de Software Avanzado y Mantenimiento de Tecnología SL.
El profesor Antonio Cano, también jefe de servicio de su especialidad en el Hospital Clínico Universitario de Valencia, argumenta que el proyecto europeo Focus propone la convergencia de varios grupos de acción en colaboración con la European Innovation Partnership on Active Healthy Ageing (EIPAHA), puesto que esta plataforma comunitaria tiene representada con amplitud los equipos de trabajo en fragilidad.
“Nuestro objetivo es crear mecanismos para que nos podamos avanzar en la reducción de la vulnerabilidad frente a la enfermedad o, incluso, a la muerte”, expone Cano. La fragilidad, un concepto reciente en el ámbito sanitario, muestra estados de debilidad, tanto contra infecciones como respecto a enfermedades crónicas del tipo cardiovascular, sistema nervioso central, esquelético, que “pueden convertirse en la antesala de la defunción”, añade el investigador.
De hecho, el proyecto Focus pretende buscar indicadores de calidad suficientemente contrastados como referentes para los diversos grupos poblacionales -atendiendo variables tanto de salud, como económicas, culturales y geográficas- y promover hábitos de vida con menos fragilidad a fin de prevenir enfermedades crónicas no comunicables, es decir que no se contagian. Además, según el profesor Cano, “también queremos llegar a tener influencia en los gestores sanitarios, en asociaciones de enfermos, en pacientes, etcétera”.
Innovación para los sistemas de salud
Focus, en opinión de la directora técnica de la Oficina de Proyectos Europeos de la Universitat de València, Àngels Sanchis, “colabora con el objetivo explícito ‘Envejecimiento activo y saludable’ de la Asociación Europea para la Innovación sobre un Envejecimiento Activo para identificar intervenciones que amplían en dos años la vida saludable en Europa en 2020, siguiendo el lema ‘More years, better lives’”.
Sanchis subraya el impacto de Focus, puesto que aborda el envejecimiento de la población, “una de las preocupaciones sociales de la Unión Europea”. Además, “esperamos que esta investigación permitirá la consecución de sistemas de salud innovadores, eficientes y sostenibles mediante el intercambio de buenas prácticas, el uso de datos y estrategias ya existentes, basándose en programas de prevención, el diagnóstico temprano y la optimización en la gestión de pacientes”, finaliza.
Longevidad más alta, al sur europeo
El proyecto europeo Focus consistirá en tres líneas básicas de actuación. En primer lugar, una fase de recogida de información para poder definir indicadores estandarizados, que irá seguida de un muestreo y un análisis de las necesidades de los afectados por la fragilidad, pero también del papel que tienen que cumplir pacientes, facultativos, gestores sociales o estructuras políticas. Finalmente, se definirán las actuaciones para incrementar la esperanza de vida en dos años en el ámbito comunitario, a la vez que se definirá el primer mapa de fragilidad de la Unión Europea.
Focus generará guías de práctica clínica ajustadas a cada ambiente de la Unión Europea, según varias áreas y teniendo en cuenta que, por ejemplo, los países del sur del continente (España, Portugal, Italia) presentan longevidades más altas. Además, “crearemos una plataforma tecnológica que será accesible, donde se recogerán los datos útiles para investigadores y gestores sanitarios”, concluye el catedrático.
Antonio Cano Sánchez es catedrático de Obstetricia y Ginecología y jefe de servicio de su especialidad en el Hospital Clínico Universitario de Valencia. Además, dirige el Máster de Reproducción Humana. Su interés principal es la endocrinología ginecológica; es autor de varios libros y artículos nacionales e internacionales, y editor asociado de la revista ‘Gynecologic and Obstetric Investigation’. Cano es licenciado en Medicina por la Universitat de València, donde fue becario del Colegio Mayor San Juan de Ribera de Burjassot. Se doctoró en la Universidad de Bolonia (Italia), como becario de Real Colegio de España. También fue becario postdoctoral del British Council-Ministerio de Educación en el Imperial Cancer Research Fund (Cancer Research UK) de Londres. Desde entonces, lidera un grupo de investigación que trabaja sobre implicación de las hormonas en varios campos de la clínica, como por ejemplo la osteoporosis, la mama o el aparato cardiovascular.
Fuente: UV