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Soluciones para ciclistas y discapacitados ganan los Pequeños Grandes Inventos de la UPV

Pequeños Grandes InventosMaIOT, una chaqueta inteligente que ayuda a mejorar la seguridad vial de los ciclistas; y un exoesqueleto motorizado impulsado por baterías para que los discapacitados logren tener más independencia y libertad. Estos han sido los dos ganadores de la séptima edición de Pequeños Grandes Inventos, el Concurso de Proyectos Científicos organizado por la Universitat Politècnica de València (UPV) con la colaboración del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana – Demarcación de Valencia –y el apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT)- y dirigido a alumnos de ESO, Bachillerato yciclos formativos de la Comunidad Valenciana. Cada proyecto ha sido galardonado con 1.000 euros.

El proyecto MaIOT, presentado por los alumnos del colegio Salesianos Juan XXIII de Alcoi, Mark Andrés Sanegre y Aníbal Oreja Expósito, coordinados por su tutor Juan José López Almendros, ha recibido el premio de la UPV. Se trata de una chaqueta inteligente, en la que las indicaciones que el ciclista realiza con el brazo y que señalan cambios de dirección, son transformadas en señales luminosas en la espalda del ciclista para facilitar el visionado al resto de usuarios de la vía y poder evitar accidentes. “El sistema, además, incorpora distintos sensores que permiten conocer en tiempo real (a través del dispositivo móvil) distintas condiciones ambientales: posición, velocidad y detección de caídas con aviso a emergencias”, han añadido sus creadores.

Mientras, el proyecto Levanta-Independencia accesible para personas discapacitadas, ha obtenido el premio concedido por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana – Demarcación de Valencia. El proyecto ha sido desarrollado por los alumnos del British School de Alzira, Álvaro Pérez Guardiola, Juan Medeiros Ávila, Rafael Pérez Guardiola y Nuria Alberola Cotaina, bajo la coordinación del profesor Raúl Lacomba Perales. En él, han presentado un exoesqueleto motorizado impulsado por baterías para que los discapacitados logren tener más independencia y libertad. “El proyecto trata de utilizar la revolución de la tecnología y la información para crear un exoesqueleto mucho más accesible gracias a funciones reducidas, simplificación del diseño, reducción de la duración de la batería, uso de electrónica de precio reducido y software de fuente abierta”, han destacado los alumnos.

Dos accésits

Además de los dos primeros premios, el jurado de esta séptima edición de Pequeños Grandes Inventos ha decidido conceder también dos accésits, dotados cada uno de ellos con 200 euros, a los proyectos Vortex y Esocracia.

El primero de ellos ha sido presentado por los alumnos del IES Escultor en Francesc Badia, Antonio Poveda Serrano, Ariadna Aranda Serrano, Pedro Sánchez Fernández y Adela Alsina, coordinados por el profesor José Antonio Ramírez Sánchez. Vortex es un prototipo de vehículo eléctrico de alta velocidad, más eficiente y cómodo que un vehículo convencional; mantiene su facilidad de manejo y mejora sus prestaciones, alargando la autonomía de sus baterías (aumentando las distancias de recarga) y optimizándolo para el transporte de larga distancia a alta velocidad.

Mientras, Esocracia fue ideado por un equipo de las Escuelas San José Jesuitas de Valencia, formado por Francisco Javier López López, Jorge Pagés Máñez, Blanca Rodríguez Villar y Sandra Casademunt Gillot, bajo la coordinación del profesor Alberto Gilsanz Mir,. Esocracia es una máquina para voto electrónico, que persigue la consecución de unas votaciones automatizadas y libres de fraude. Se ha diseñado tanto la estética exterior del elemento como la programación interna. La máquina consta también de un portátil, un emulador de teclado y un software de acceso multipuesto alojado en la nube.

Fuente: UPV