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Revisión europea de investigación sobre drogas ilícitas en aguas residuales

Miembros del Instituto Universitario de Plaguicidas y AguasMiembros del Instituto Universitario de Plaguicidas y Aguas (IUPA) de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló han participado en la revisión periódica sobre estimación del consumo de drogas ilícitas en Europa a través del análisis de las aguas residuales. El informe publicado por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) recoge las aportaciones de los investigadores Félix Hernández, Emma Gracia y Lubertus Bijlsma.

Hernández y Bijlsma tratan los avances realizados durante los últimos años para mejorar la aproximación conocida como «epidemiología basada en el análisis de aguas residuales» (wastewater-based epidemiology, WBE), con el objetivo de estimar el uso de drogas ilícitas en diferentes ciudades europeas.

«Valoramos en gran medida la creación de la red europea SCORE, a la cual pertenecemos, que coordina los estudios comparados realizados en ciudades europeas desde 2011», apunta Félix Hernández. En este tema, además de la parte analítica consistente en determinar las concentraciones de drogas en las aguas residuales urbanas, «resulta necesaria la colaboración de diferentes expertos en otras áreas como, por ejemplo, la epidemiología, la toxicología de drogas o la ingeniería de aguas residuales», añade el profesor Hernández.

«Nuestro principal objetivo ahora es disminuir las incertidumbres en la parte analítica, que es nuestra especialidad, y avanzar en nuevas oportunidades para investigar en el ámbito de la epidemiología de las aguas residuales», señala Lubertus Bijlsma.

La aproximación WBE surgió como una iniciativa interesante hace unos años, en opinión de los investigadores del Instituto Universitario de Plaguicidas y Aguas, y «se está convirtiendo en una herramienta muy poderosa para medir el uso en tiempo real de drogas frecuentemente consumidas, como la cocaína, el cannabis o las anfetaminas y derivados, como es el caso del éxtasis».

Bijlsma y Hernández comentan que actualmente están investigando el consumo de nuevas drogas de síntesis –cannabinoides sintéticos, catinonas, etc.– en un proyecto europeo en el que están participando, que está liderado por el Instituto Mario Negri de Milán, y ya se han llegado a detectar algunas de estas nuevas drogas en las aguas residuales, como MDPV o droga caníbal, y mefedrona, a pesar de su menor consumo. «Realmente, las aguas residuales son una fuente inagotable de información sobre los hábitos de consumo de la población, no solo en cuanto a drogas, sino también en cuanto a fármacos, tabaco y café, e incluso, se pueden llegar a detectar marcadores de algunas enfermedades. El futuro de la WBE es muy esperanzador en este sentido», concluyen los científicos.

La publicación Illicit drugs in wastewater: advances in wastewater-based drug epidemiology se puede bajar en este enlace.

Fuente: UJI