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Relacionan el mayor tamaño de los brontotéridos con su posibilidad de supervivencia

Especialistas liderados por el investigador de la Universitat de València (UV), Óscar Sanisidro, publican en la revista Science un estudio sobre el tamaño de los brontotéridos, una familia de mamíferos extinta hace 53 millones de años. El estudio demuestra un rápido aumento de la talla de estos animales relacionada con una mayor supervivencia de los linajes de mayor tamaño. Así, cuanto más grandes eran estos animales extintos, mayores eran las posibilidades de supervivencia. El estudio de los brontotéridos permite que especialistas en paleontología puedan profundizar en los mecanismos evolutivos detrás del aumento de la talla corporal y abordar preguntas sólidas sobre la macroevolución de los megaherbívoros.

Diferencia de tamaño entre diferentes especies de brontotéridos. Eotitanops borealis (en primer plano) era una de las primeras y más pequeñas especies del grupo. Al fondo, Megacerops coloradensis, uno de los últimos gigantes que sobrevivieron hasta el final del Eoceno, hace 35 millones de años. Ilustración de Oscar Sanisidro.

Los brontotéridos (bestias del trueno) son una familia de mamíferos relacionados con caballos, rinocerontes, y tapires que experimentaron un cambio de tamaño espectacular a lo largo de su evolución. Los primeros brontotéridos aparecieron tanto en Asia como en Norteamérica a principios del Eoceno, hace unos 53 millones de años. Las especies más antiguas eran del tamaño de un coyote y no tenían cuernos. En cambio, los últimos representantes de este linaje tenían un aspecto parecido a un rinoceronte y tenían imponentes apéndices óseos por encima de la nariz. Sus cuerpos se hicieron robustos, casi llegando al tamaño de los elefantes, lo que los convirtió en uno de los primeros mamíferos en pesar varias toneladas. Curiosamente, a pesar de todas estas transformaciones evolutivas solo duraron unos 16 millones de años.

Según el equipo investigador “podemos entender muchas cosas sobre una especie a partir de su medida. El tamaño corporal se correlaciona con el metabolismo, el gasto energético, la termorregulación o la superficie de su territorio, lo que lo convierte en uno de los parámetros más importantes de la biología de las especies.

Megacerops kuwagatarhinus, uno de los brontotheres más grandes, en una llanura aluvial tardía del Eoceno de Norteamérica. Ilustración de Óscar Sanisidro. © 2018, KU Biodiversity Institute / The University of Kansas.

La evolución del tamaño del cuerpo interesó a los primeros paleontólogos y los brontotéridos protagonizaron los primeros debates sobre la teoría de la evolución en la época anterior al reconocimiento de la selección natural darwiniana como la mejor explicación de la evolución. Gracias a los nuevos avances en modelización y simulación de procesos evolutivos, podemos reconstruir los procesos detrás de esta rápida subida en tamaños corporales. Con estas técnicas punteras, los paleontólogos detectaron dos mecanismos evolutivos trabajando en dos niveles diferentes. Por un lado, tenemos una generación de especies a saltos, tanto pequeñas como grandes. De otra, una fuerte presión de selección centrada en las especies más grandes, dejando atrás a las otras. Los dos procesos explican cómo estas bestias lograron tamaños récord en un mundo, el Eoceno, donde todavía no existían animales gigantes.

Referencia bibliográfica

Sanisidro O, Mihlbachler MC, Cantalapiedra JL (2023). A macroevolutionary pathway to megaherbivory. Science. 2023. doi: 10.1126/science.ade1833.

Fuente: UV