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Prevenir riesgos en trabajos realizados en altura

El Instituto de Biomecánica (IBV) ha desarrollado, junto a Comissions Obreres del País Valencià (CCOO PV), un estudio para prevenir riesgos en la utilización de asientos en trabajos verticales.

Los trabajos verticales son aquellas técnicas de acceso y posicionamiento mediante cuerdas que utilizan los trabajadores para la realización de trabajos temporales en altura. Este tipo de técnicas se utilizan para trabajos en zonas de difícil acceso (edificios, puentes, árboles, etc.) donde la utilización de sistemas convencionales como escaleras o andamios podría implicar una elevada dificultad de ejecución y un mayor riesgo de producirse un accidente.

La sede del centro tecnológico ha acogido esta mañana la presentación de resultados de esta iniciativa financiada por la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, que ha identificado los riesgos de los trabajadores y ofrece algunas claves para minimizarlos.

El director de Salud Laboral del IBV, Alfonso Oltra, ha explicado que “el objetivo de este proyecto es mejorar la cultura de la prevención entre los trabajadores del sector. Para ello, se ha realizado un estudio detallado de los riesgos asociados a los trabajos verticales, las distintas tipologías de asientos que existen en el mercado y las características más importantes que hay que tener en cuenta en el asiento”.

Los resultados del estudio se incluyen en un documento que resume los principales problemas ergonómicos del sector, las medidas preventivas básicas y específicas que pueden adoptarse, así como los requisitos técnicos necesarios para realizar su actividad en el asiento de trabajo vertical.

De entre los principales riesgos a los que se encuentran expuestos los operarios que realizan trabajos verticales el más frecuente es el relacionado con los trastornos músculo-esqueléticos. Uno de los aspectos claves para la reducción de este riesgo es la utilización de un asiento específicamente diseñado para trabajos verticales, que evite problemas ergonómicos. La utilización de un asiento adecuado repercute adicionalmente en una mejor circulación de la sangre a los miembros inferiores ya que disminuye la presión ejercida por el arnés.

Para prevenirlos es importante que el trabajador adopte una postura simétrica, con la espalda recta, evitando la flexión excesiva de brazos, giros del tronco o inclinaciones de todo el cuerpo. Asimismo, se recomienda que el ascenso o descenso se realice de forma pausada y uniforme, para evitar pérdidas de apoyo accidentales o que las herramientas se coloquen de tal manera que el peso se distribuya simétricamente, de forma que el trabajador no deba corregir el desequilibrio de cargas alterando su postura.

Como resultado del proyecto se han generado dos conceptos de asiento que incorporan criterios de carácter ergonómico para mejorar las condiciones de trabajador. El primer diseño, basado en el modelo de asiento con arnés integrado, reúne las dimensiones y ajustes necesarios para mejorar la ergonomía y comodidad del trabajador. El segundo concepto, consistente en un diseño innovador de asiento donde el trabajador se situaría en posición semisentada, reduce la adopción de posturas forzadas y garantiza el apoyo de las piernas en una base rígida.

El documento facilita a los trabajadores del sector la información necesaria para la identificación y mejora de los riesgos ergonómicos presentes en el desarrollo de su actividad, buenas prácticas en el uso del asiento y los criterios ergonómicos que deberían reunir los asientos para trabajos verticales. El texto tiene un contenido eminentemente práctico y adaptado a los agentes a los que va dirigido: trabajadores, técnicos de prevención y responsables de recursos humanos.

Fuente: IBV