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El Premio Nobel Barry Barish explica el hallazgo de las ondas gravitacionales en Valencia invitado por el IFIC

Barry Barish, Premio Nobel de Física y Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2017 por su contribución a la detección de las ondas gravitacionales con el observatorio LIGO, ofrece dos conferencias en Valencia invitado por el Instituto de Física Corpuscular (IFIC), Centro de Excelencia Severo Ochoa del CSIC y la Universitat de València.

Barish explica uno de los hallazgos científicos recientes más importantes en el Museo de las Ciencias el martes 3 de julio, con entrada libre previa inscripción. El miércoles 4 de julio, Barish imparte una conferencia en el Parc Científic de la UV para profundizar en el descubrimiento y trazar el futuro de esta nueva disciplina científica, una nueva forma de estudiar el Universo mediante las perturbaciones del espacio-tiempo predichas por Einstein hace un siglo.

En la conferencia Ondas Gravitacionales: de Einstein a una nueva ciencia, que imparte en el Auditorio Santiago Grisolía del Museo de las Ciencias el martes 3 de julio a las 19 horas con entrada libre previa inscripción y traducción simultánea, Barry Barish narra la historia del descubrimiento de las ondas gravitacionales con el observatorio LIGO, el hallazgo científico más importante de los últimos años. Albert Einstein predijo la existencia de ondas gravitacionales, perturbaciones del espacio-tiempo, hace cien años, pero sus efectos son tan pequeños que el propio Einstein dudó que algún día pudieran ser detectados.

Al principio el problema se abordó desde la física teórica, que tardó 40 años para llegar al convencimiento de que esas ondas eran, efectivamente, reales. Después el problema pasó a la física experimental: ¿se podrían desarrollar instrumentos tan precisos para detectarlas? Utilizando técnicas muy sensibles a este fenómeno, el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser (LIGO, por sus siglas en inglés), ha conseguido observar en varias ocasiones las ondas gravitacionales emitidas por la fusión de dos agujeros negros, y más recientemente, la colisión de dos estrellas de neutrones. Estas observaciones han abierto una ventana totalmente nueva al universo: la astronomía de ondas gravitacionales.

Las bases de esta nueva ciencia serán el objeto de discusión de Barish en la conferencia Gravitational Waves:  Detectors, Detections and the Future, que ofrece el miércoles 4 de julio a las 12:30 en el Salón de Actos Marie Curie del Parc Científic de la UV dentro del programa de Coloquios Severo Ochoa del Instituto de Física Corpuscular. En esta conferencia, el profesor emérito de Caltech expone las innovaciones y evolución que han sufrido los interferómetros de gran precisión usados en LIGO para detectar las ondas gravitacionales, así como las técnicas usadas por la colaboración científica que los opera para identificar el origen de estas ondas y determinar sus características. Para finalizar, Barish explica las mejoras que se llevan a cabo en LIGO para mejorar su capacidad de detección, y cómo será la próxima generación de experimentos con ondas gravitacionales.

Barry C. Barish (Omaha, EE.UU., 1936) es un físico estadounidense y profesor emérito del Instituto de Tecnología de California (Caltech). Estudió Física en la Universidad de California en Berkeley, donde también se doctoró en física experimental de altas energías a principios de los años 60. En 1963 llegó a Caltech, donde ha transcurrido toda su carrera científica. En su vertiente experimental, desarrolló el primer experimento con un haz de neutrinos de alta energía en Fermilab, el principal laboratorio de física de partículas de Estados Unidos. En los 90 formó parte de uno de los experimentos del Súper Colisionador Superconductor (SSC), un gran acelerador de partículas que iba a construirse en Texas y que finalmente fue cancelado, aunque parte del equipo pasó a trabajar en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN.

En 1994 Barish se convirtió en el investigador principal de LIGO. Consiguió la financiación para la construcción de las dos sedes del observatorio (Livingston y Hanford) y, como director a partir de 1997, creó la colaboración científica LIGO, donde participan más de 1.000 científicos y técnicos de 18 países, entre ellos España. De 2006 a 2013 lideró el proyecto para diseñar el Colisionador Lineal Internacional (ILC), un nuevo acelerador de partículas de precisión para profundizar en los descubrimientos del LHC como el bosón de Higgs donde colabora activamente el Instituto de Física Corpuscular.

En febrero de 2016, la colaboración LIGO anunció la primera detección de ondas gravitacionales procedentes de la fusión de dos agujeros negros, a la que siguieron otras detecciones similares. Barish fue premiado junto a Rainer Weiss y Kip Thorne, otros de los impulsores de LIGO, con el Nobel de Física de 2017 “por sus contribuciones decisivas al detector LIGO y la observación de las ondas gravitacionales”. Los tres compartieron el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica de ese año con la colaboración LIGO.

Fuente: IFIC