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Nueva técnica que determina la capacidad de los modelos climáticos para predecir eventos de sequías

Investigadores del IIAMA-UPV (Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València) han desarrollado una técnica que permite determinar la capacidad de un modelo climático, para predecir un periodo de sequía.

Esta es la principal conclusión del artículo Skill assessment of a seasonal forecast model to predict drought events for water resource systems que ha sido realizado por los investigadores del Grupo de Ingeniería de Recursos Hídricos (GIRH) del IIAMA-UPV, Jaime Madrigal, Abel Solera, Sara Suárez, Joaquín Andreu, Javier Paredes y por Sonia T. Sánchez Quispe (Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, México).

El estudio, publicado en la revista científica Journal of Hydrology, busca mejorar el conocimiento sobre estos eventos extremos ya que se trata de fenómenos complejos que pueden variar en su magnitud, intensidad y duración.

“El objetivo principal de este trabajo es establecer una metodología que permita definir la capacidad de un modelo climático para pronosticar períodos de sequía en cuencas con altos índices de explotación. Este artículo forma parte de mis estudios doctorales en los que pretendo realizar diferentes análisis con el objetivo de gestionar de la manera más efectiva toda la información proveniente de los modelos de pronóstico climáticos de cara al estudio de las sequías”, afirma el autor principal del estudio, Jaime Madrigal.

Para desarrollar la metodología, se ha analizado la variable de “precipitación” de un modelo climático estacional desarrollado por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo y que genera pronósticos a 7 meses.

“Hemos desarrollado una técnica que permite conocer la capacidad predictiva de eventos de sequía al comparar los datos pronosticados de un modelo climático y los observados. Sin embargo, estos modelos aún no son lo suficientemente precisos para determinar estrategias de prevención y adaptación”, asevera el investigador del IIAMA.

Campo de estudio y resultados

La técnica se ha aplicado en la cuenca del Júcar por dos razones básicas: tratarse de una zona con un alto índice de explotación del recurso, (en torno al 87%) y por pertenecer a una región semiárida, proclive a sufrir varios periodos de sequía.

De este modo, se han evaluado los datos observados y pronosticados del periodo que abarca desde 1981 hasta 2006, obteniéndose un resultado que determina que los pronósticos de sequías obtenidos en el análisis de los datos del modelo climático, “se parecen en un 20% a lo que realmente sucedió, siendo un porcentaje muy bajo para tomar una decisión”, señala Jaime Madrigal.

Sin embargo, sostiene que los modelos climáticos evolucionan constantemente, por lo que se debe mejorar la precisión de la información para de esta forma poder predecir la sequía, “no con una certeza del 20%, sino con niveles que superen el 60%”, resalta el investigador mexicano.

Por último, ha querido poner en valor que una de las ventajas que aporta la metodología desarrollada, es que permite obtener un resultado global del análisis de los datos pronosticados durante un periodo de tiempo en diferentes emplazamientos de una misma cuenca.

“La metodología simplifica la evaluación de la capacidad predictiva del modelo climático al obtenerse un solo valor para toda la cuenca del Júcar”, concluye el investigador del IIAMA.

Fuente: IIAMA UPV