La Universitat Politècnica de València cuenta desde hoy con una nueva spin off; se trata de CALSENS SL, empresa de base tecnológica surgida del Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón (ICITECH) y del Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia (iTEAM) de esta institución académica. La firma de constitución de la empresa se ha celebrado esta mañana, en un acto presidido por el rector de la Universitat Politècnica de València, Francisco Mora, acompañado por los socios de la compañía, y el vicerrector de investigación, innovación y transferencia de la UPV, José E. Capilla.
El trabajo de CALSENS SL está dirigido a ingeniería civil, sector aeroespacial, transporte y energía. La empresa está especializada en la monitorización de estructuras y procesos, el asesoramiento en la evaluación de su seguridad y la toma de decisiones para garantizar su correcto funcionamiento. Para ello, cuenta con un equipo multidisciplinar con un alto grado de experiencia en proyectos de I+D+i y transferencia de tecnología en los ámbitos de la ingeniería civil, tecnologías fotónicas, procesado de señal, ingeniería de materiales o computación.
Su principal producto o servicio es el diseño de sensores fotónicos específicos adaptados a las necesidades de cada sector, así como un servicio integral a las empresas, que va desde la fabricación del sensor, su instalación, la toma de datos, el mantenimiento del sistema y la interpretación y evaluación de la información registrada por los equipos. “Es este servicio integral lo que distingue precisamente a CALSENS”, señala Pedro A. Calderón.
Entre sus productos cabe citar un sensor para monitorizar muy altas temperaturas (hasta 1200ºC). Este sensor ya ha demostrado su utilidad en el sector aeroespacial y se están desarrollando los interfaces necesarios para ser aplicado en el sector energético e industrial donde es imprescindible la monitorización de temperaturas tan elevadas. “En el mercado no existe producto como este; hay sensores eléctricos que miden también altas temperaturas pero los sensores ópticos presentan las ventajas de una mayor estabilidad, precisión, durabilidad, inmunidad eléctrica y la posibilidad de colocar los sensores que se necesiten en serie alimentados tan sólo por una fibra óptica”, concluye Salvador Sales.
Fuente: UPV