Las viudas tienen poder en el siglo XVIII. Muchas mujeres aceptaban la viudez como un mal menor y, desde ese estado que les confería libertad, alcanzaban mayor poder social en el Alicante del siglo XVIII. En una época en que estaba mal visto ser solteras, la mayoría de las mujeres se casaban por la posición social. Así, para conseguir ser libres, las mujeres sólo tenían dos opciones: el convento o casarse con un hombre mayor. Esta es una de las conclusiones que se desprende del estudio de la doctora María Teresa Agüero Díez, que elaboró su tesis doctoral “El municipio alicantino durante el reinado de Carlos III” sobre los registros de mujeres que constan en el Ayuntamiento de Alicante durante el reinado de Carlos III (1759-1788). Agüero hablará sobre los roles que ejercían solteras, casadas y viudas. Estas viudas tienen poder, ya que se han quedado con patrimonio y, sobretodo, con una casa, que es el núcleo social que daba identidad a los individuos.
La anterior es una de las investigaciones que se va a presentar en el Seminario “Modernas de época. Mujeres que vivieron el Alicante de la Modernidad (ss. XVI- XVIII)”, que se celebrará el lunes 17 de junio de 2013 en el Salón de Grados de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante y que va a abordar la forma de sentir y pensar la espiritualidad de la mujer en la Época Moderna, desde el siglo XVI al XVIII, la exteriorización de su religiosidad y, otros aspectos de carácter civil que implicaban a las mujeres. Participan tanto profesores e investigadores de varias universidades españolas como de la UA y doctorandos, ya que la ambición es promover la participación de los futuros investigadores; colaboran, asimismo, el Ayuntamiento de Alicante, el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil Albert, el Ministerio de Economía y Competitividad, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Centro de Estudios sobre la Mujer de la UA.
En este mismo siglo XVIII en que Alicante está poblado de empresarios portuarios franceses dedicados a importación y exportación, eran sus mujeres quienes se quedaban, en sus viajes, al cargo de los negocios; dos siglos antes, en 1606, un grupo de mujeres se encierran de forma voluntaria fundando el convento de las Monjas de la Sangre y constituyen el primer cuerpo de voluntariado existente; en 1672 llega la segunda fundación religiosa que se crea en la ciudad, la Fundación de las Capuchinas de Alicante, encabezadas por Sor Úrsula Micaela Morata; la figura de la beata de Guardamar del Segura Beatriz Ana Ruiz, primer caso que conocemos que gana un pleito contra el maltrato, trae al encuentro el fenómeno visionario en la época; las didas o matronas, quienes fueron las primeras funcionarias del Ayuntamiento de Alicante y que cuidaban a los niños expósitos. Todos los anteriores son algunos de los temas que se van a exponer en el Seminario, que nace del Proyecto de Investigación «Promoción y formación de la mujer en los ámbitos espirituales de la Modernidad (siglos XVI-XVIII)”, HAR2011-26338, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, y que tiene como directora científica del Seminario a Inmaculada Fernández Arrillaga, profesora del Área de Historia Moderna de la UA, y dirige, desde la Universidad de Valladolid, el doctor Javier Burrieza Sánchez.
Antonio Ardid, concejal de Educación y Acción Social del Ayuntamiento de Alicante, José Luis Ferris, director del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil Albert, Cayetano Mas, director del Departamento de Historia Medieval, Historia Moderna y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la UA, el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Jorge Olcina, e Inmaculada Fernández Arrillaga, participan en el acto de presentación del seminario, previsto para las 9.00 horas.
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Fuente: UA