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Las claves del turismo para personas con discapacidad

UPV-Graciela_CatalaUna investigación realizada por Graciela Catalá, titulada en el Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València, ofrece las claves de un turismo apto para personas con discapacidad. Graciela Catalá,  guía oficial y diplomada en Turismo, ha realizado este análisis como Trabajo Final del Grado en Gestión Turística de la UPV, para dar respuesta a sus propias experiencias profesionales con personas con discapacidad: ‘Me encontraba que no podían disfrutar de las rutas turísticas clásicas. Y sólo con que haya una persona con algún tipo de discapacidad en un grupo, debe adaptarse la visita del grupo para que esa persona también pueda disfrutarla’, explica Graciela. ‘Sin embargo, lo idóneo es que todas las rutas y servicios turísticos se diseñen para todas las personas desde su concepción y no es tan difícil’, continúa la Graduada en Gestión Turística. Para realizar su trabajo ha contado con la colaboración de entidades como la ONCE, la Asociación de Personas Sordas de Gandia, Espurna, la Asociación Prominusválidos Psíquicos de la Safor (ASMISAF), la Asociación de Minusválidos Físicos de Gandia y con la dirección de los profesores del Grado en Gestión Turística de la UPV en el Campus de Gandia, Enric Sigalat y Bernardino Roig.
Según Graciela Català, la Organización Mundial del Turismo reconoce el derecho universal a disfrutar del mismo, pero muchas personas no pueden hacerlo debido a barreras físicas y humanas: ‘Los errores se cometen por falta de formación, no por mala voluntad’, afirma Graciela. La titulada en el Grado en Gestión Turística explica que el colectivo de personas con discapacidad dispone de más tiempo libre y quienes viajan suelen ser amantes de la cultura y huyen de las aglomeraciones,  por lo que buscan realizar actividades en temporada baja y contribuyen así a la desestacionalización. Se trata además de un público en aumento. Según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020 habrá un 10% de público con alguna discapacidad, cuando en la actualidad hay un 8,8% de personas. Esto se debe en parte al envejecimiento de la población y al aumento de accidentes de tráfico y laborales. ‘Atraerlos a los destinos turísticos debe ser un objetivo en la planificación estratégica de los mismos. También hay que tener en cuenta que los turistas discapacitados atraen a otros clientes, ya que viajan acompañados’, explica Graciela Català.
Graciela Català afirma que “el Turismo para todas las personas” se diferencia del “Turismo accesible” en que el último pretende derribar las barreras físicas y el primero quiere conseguir que los entornos turísticos, puedan ser disfrutados en igualdad de condiciones por cualquier persona, discapacitada o no. Pero para hacer realidad este turismo para todos, hay que eliminar tanto las barreras físicas como las barreras humanas. La mayoría de profesionales del turismo han de relacionarse con personas con necesidades especiales y es muy importante que cuenten con unas pautas básicas.
Entre las indicaciones que hacen posible un turismo para todas las personas, recogidas por la investigadora en su trabajo,  están las siguientes: ‘Los profesionales del turismo, hostelería y restauración no deben ser paternalistas; deben actuar con naturalidad, y ayudar con discreción, si se lo piden, para que las personas no se sientan diferentes. Las actividades deben ofrecer disfrute para todas las personas: por ejemplo, se debe permitir a las personas invidentes que toquen las cosas;  las explicaciones deben ser descriptivas y en tres dimensiones (no decir que algo es muy grande sino que mide 10 metros, por ejemplo); en cuanto a los discapacitados físicos, situarse a la altura de sus ojos para mantener una conversación; en el caso de discapacidades psíquicas, es importante no infantilizar, utilizar frases más cortas, adaptar el discurso y no limitar de antemano y sin conocer las capacidades de las personas; respecto a las personas sordas, es muy importante hablarles mirándoles de frente, sin moverse demasiado, señalando con el dedo el objeto al que nos referimos; y sobre todo, si no nos entienden, quitar nuestra voz y sólo pronunciar con los labios.
El ejemplo del Centre Històric de Gandia
Para poner en práctica muchos de los conocimientos extraídos de su investigación, Graciela Català ha diseñado una innovadora ruta turística en el centro histórico de la ciudad, apta para personas mayores y personas con discapacidades. Para Graciela Català, el Centre Històric de Gandia es perfecto para hacer una visita apta para todos los públicos, porque es plano y bien pavimentado y los monumentos más importantes tienen acceso a pie de calle. La visita que propone introduce cambios respecto a la que se realiza habitualmente. Elimina, por ejemplo, el punto de partida tradicional, una vista panorámica desde el puente peatonal sobre el río Serpis, ya que a las personas invidentes no les aporta nada y a las personas con sillas de ruedas tampoco, pues la altura de la barandilla del puente les impide ver. Comienza en cambio en el rincón del Pare Leandro Calvo, junto a la plaza de las Escuelas Pías, donde hay una maqueta del centro histórico que puede ser tocada y que tiene además muy buen acceso en autobús. La visita incluye el MAGA, la Colegiata, el Palau dels Borja y la Casa de la Cultura, porque la mayor parte de ellos han realizado adaptaciones para personas con discapacidad y, aunque aún presenten algunas deficiencias, éstas son fácilmente subsanables.
Según Graciela Català, desde el consistorio gandiense se está haciendo un gran esfuerzo por convertir este municipio en la capital del turismo y  para ello  es necesario que continúe avanzando en un tema tan de vanguardia, como es conseguir ofrecer un Turismo para todos. La clave para ello sería, en primer lugar, la formación del personal hostelero y turístico, de forma que tuvieran la capacidad de atender correctamente a cualquier persona.
Fuente: UPV