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La UPV participa en la creación de una innovadora metodología y herramientas que simplifican el desarrollo de nuevos programas informáticos

El software es uno de los pilares de todo el sector productivo y de nuestra sociedad en general. Está presente en todas partes y de él depende desde el correcto funcionamiento de infraestructuras críticas como el suministro de energía y el transporte, hasta los dispositivos inteligentes que nos conectan a Internet, entre otros muchísimos ejemplos. Ahora bien, el desarrollo de estos programas sigue siendo a día de hoy muy costoso, debido fundamentalmente a la complejidad cada vez mayor de los sistemas informáticos.

Ahora, personal investigador de la Universitat Politècnica de València (UPV), perteneciente al Instituto Valenciano de Inteligencia Artificial (VRAIN), ha participado en el desarrollo de una innovadora metodología y herramientas que facilitan al máximo la creación de nuevos programas informáticos, aumentando notablemente la productividad de los desarrolladores. Este es el principal resultado de DECODER, un proyecto europeo coordinado por la compañía austriaca Technikon, en el que han participado además otras cinco empresas de Francia, España y Alemania.

“Un proceso de desarrollo típico de un programa informático requiere interacciones de muchas partes interesadas, en niveles de abstracción muy diferentes. Esto hace que el desarrollo, y también el mantenimiento de los sistemas de software, sea extremadamente complicado e ineficiente: se desperdicia mucho tiempo y se toman decisiones equivocadas porque mucha información sobre un proyecto no se recopila y documenta adecuadamente. Los ingenieros de software necesitan ayuda para el desarrollo de los programas y esta es la que le aporta DECODER”, destaca Tanja Vos, investigadora del centro PROS en el Instituto VRAIN de la Politècnica de València.

Así, DECODER ofrece a los programadores un sistema inteligente integrado por herramientas de software libre y una innovadora metodología que les facilita su trabajo diario. “Hoy en día hay muchas herramientas que permiten extraer información sobre un software, ya sea de su código, requisitos, etc. Lo que hemos hecho ha sido juntar todas ellas en un repositorio central, el Persistance Knowledge Monitor-PKM. Haciendo uso de él, el desarrollador del software podrá tomar decisiones mucho más acertadas, rápidas e inteligentes para el correcto funcionamiento del programa en el que está trabajando”, añade Tanja Vos.

Reduce la curva de aprendizaje

Al mismo tiempo, las herramientas y metodología desarrolladas en el marco de este proyecto reducen también la curva de aprendizaje y aumentan la productividad tanto de los programadores como de los encargados del mantenimiento del mismo. “Imaginemos que una empresa requiere de un software con unos requisitos determinados y cuenta con un nuevo equipo de desarrolladores: la curva de aprendizaje para quien entra en la empresa y tiene que desarrollar el programa es hoy en día muy compleja. Este PKM facilita su trabajo, aumenta su productividad, les da más información, les permite aportar soluciones inteligentes, para garantizar esas calidad, seguridad y funcionalidad del software, en un tiempo mucho menor del que se requiere actualmente”, explica Tanja Vos.

En el caso de los ingenieros encargados de su mantenimiento, el PKM les facilitará conocer al instante todos los “secretos” del software en cuestión. “Permite saber qué, cómo y con qué herramientas se desarrolló y, de este modo, extraer un conocimiento del proyecto que difícilmente se obtendría actualmente en los repositorios software existentes”, añade Vos.

Fuente: UPV