La Universitat Politècnica de València (UPV), a través de la plataforma de mujeres, arte y tecnología Atenea, junto con la empresa Metric Salad y la diseñadora Ana Locking, han presentado Say my nails, un espacio virtual y una colección limitada de NFT basados en las iconográficas uñas de Locking, que están alojados ya en el metaverso “para celebrar la diversidad a través del gesto”.
En el proyecto participa también el Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular, centro mixto de la UPV y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto con el grupo de Biomecánica y Ergonomía de la Universitat Jaume I, quienes se han encargado del modelado y animación de las figuras en 3D.
Say my nails digitaliza las icónicas uñas que la diseñadora Ana Locking ha hecho famosas participando como jurado del programa de televisión Drag Race España, convirtiéndose así en una obra de arte digital única. Según destacan sus creadoras, es una colección que celebra la diversidad a través del gesto -de ahí haber sido presentada en el marco del Orgullo 2022- y que tendrá un retorno social, al destinarse un 20% de los beneficios por la venta de estos NFT en el marketplace creado por Metric Salad a COGAM, que representa al colectivo LGTBIQ+ de Madrid y que lleva más de 30 años trabajando por la igualdad de estas personas.
“Se estima que la inversión en el metaverso se multiplicará por diez este año 2022, dando forma a un mercado de más de 800.000 millones de euros. Por el momento, uno de los sectores que más están apostando por el metaverso es el de los videojuegos y el segundo parece ser la moda. Las posibilidades que aplica el metaverso al mundo de la moda abren enormes puertas para acercarla a un número mayor de personas, así como la atracción y capitalización de las generaciones más jóvenes”, apunta Nuria Lloret, catedrática de la Universitat Politècnica de València, fundadora y directora de la asociación Atenea y Senior Advisor de Metric Salad.
Say my nails: la colección
“Se trata de una pieza de arte exclusiva, una colección cápsula experimental de cinco modelos de uñas dirigida al metaverso con la que hemos querido dar imagen a la palabra a través del gesto, creando una imagen simbólica por su universalidad por medio del lenguaje gestual”, explica Ana Locking. Esta vez la firma se ha centrado únicamente en las manos, entendidas no como un mero soporte físico, sino, más aún, como un icono de expresividad cuyo movimiento crea su propia forma de comunicación reconocible en cualquier parte del mundo.
Y, de entre todos los gestos que forman parte del lenguaje no verbal vinculado a las manos, Ana Locking toma el snap como emblema de celebración y la V como icono del triunfo. “El snap, o movimiento de la mano al chasquear los dedos corazón y pulgar, es un gesto de celebración que proviene de la Cultura Ballroom y que festeja la diversidad, la inclusión, la creatividad sin límites, la libertad y el empoderamiento propio. A este, Say my nails añade el gesto de la V formado por los dedos corazón e índice como símbolo de victoria, metáfora del triunfo de todos aquellos derechos e integración que el colectivo LGTBIQ+ ha conseguido a través de su lucha y resiliencia a lo largo de décadas en la búsqueda de un mundo menos opresivo y justo, apunta Ana Locking.
Un espacio en el metaverso
El espacio metaverso de Ana Locking, cuyo desarrollo ha sido coordinado por la UPV a través del programa Atenea, consta de cinco salas, que será posible recorrer. Los usuarios podrán interactuar según se vayan acercando a cada figura, bien mediante los comandos del ordenador, bien mediante gafas de realidad virtual.
“El objetivo es facilitar una sensación de inmersión casi completa al fundirse con el contenido, de forma que la experiencia resulte única e intimista. Las cinco piezas presentadas han sido tokenizadas y convertidas en NFT, por lo que estas se pueden adquirir, accediendo mediante este metaverso a Open Sea, un marketplace de NFT”, apunta Nuria Lloret.
La catedrática de la UPV explica que el proceso de digitalización del metaverso ha sido complejo debido al desafío que conlleva el modelado tridimensional de los distintos modelos de uñas con su mano, así como poder captar de forma realista cada detalle de joyería, brillantes… que tenían los diseños originales. “Hemos creado diferentes gestos personalizados para dotar a cada diseño de personalidad propia. Siempre con el objetivo de generar una experiencia lo más realista posible y fidedigna de la original”, explica Nuria Lloret sobre un proceso que, en breve, llegará a toda la sociedad.
Técnicamente, la acción ha supuesto la digitalización de manos, tanto masculina como femenina; la creación y texturizado de diferentes tonos de piel como otro recurso de diversidad, en este caso, racial. También se han modelado en 3D cinco modelos de uñas de diferentes estilos y longitud (que conforman la colección cápsula). Un trabajo fruto de la colaboración entre el investigador del Instituto I3M (UPV-CSIC), Ximo Cerdá, y Marta C. Mora y José F. Fuentes, del grupo de Biomecánica y Ergonomía de la UJI. Además de la creación de un espacio de realidad virtual donde se mostrarán las piezas icónicas de Ana Locking.
Una nueva forma de vender
Para comercializar esta colección cápsula experimental Metric Salad ha creado un marketplace propio. De los 5 modelos limitados de NFT de uñas que tendrán un precio fijo para ser comercializadas, cuatro de ellas serán en edición de 10 y habrá un modelo de uña exclusivo, en edición única. En el metaverso las monedas convencionales no se emplean. En este nuevo entorno se usan las criptomonedas y, en concreto, en el caso de Say my Nails se empleará la Ethereum (ETH).
Pero, ¿qué es un NFT?
“Los NFT son certificados digitales de autenticidad de medios digitales, que permiten trazar y garantizar la originalidad de una obra de arte digital por medio de blockchain“, aclara Nuria Lloret. Adquirir un NFT no significa la adquisición de derechos de autor sobre la obra, sino la compra de metadatos que garantizan la oportunidad de revenderlos más adelante. “Todas estas características generan el caldo de cultivo perfecto para los compradores de arte más jóvenes, que reclaman transparencia, accesibilidad y la posibilidad de poder revender las piezas que compran, constituyendo un activo más en su portafolio de inversiones”, concluye Nuria Lloret.
Acceso al marketplace de Say my nails.
Fuente: UPV