La Universidad de Alicante ha recibido por su proyecto Smart University el premio, en la categoría de Administración Digital, Socinfo Digital UNIVERSIDADES TIC, que organiza anualmente la Revista Sociedad de la Información Digital. A la entrega de trofeos, que tuvo lugar en la sede del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), en Madrid, acudieron el vicerrector de Transformación Digital, Rafael Molina, y el director del grupo de investigación, Francisco Maciá.
Este proyecto nació en 2014 centrado en la Universidad de Alicante y ha evolucionado hacia un proyecto colaborativo que implica a nueve universidades españolas, dentro del marco UniDigital que, desarrollado por el Ministerio de Universidades, cuenta con fondos europeos. En concreto en él participan las universidades de València, la Jaume I, la Universitat Politècnica de València, la Miguel Hernández, la Rey Juan Carlos, la de Oviedo, Burgos y Cádiz.
La UA inició el proyecto bajo la dirección de Francisco Maciá con el objetivo de gestionar de forma eficiente los recursos, infraestructuras y servicios de la institución. Para lograrlo, ha aplicado de forma intensiva y sostenible las Tecnologías de la Información generando un sistema capaz de integrar y procesar información desde cualquier fuente de datos, y a partir de estos datos generar servicios de valor añadido.
En estos momentos, a través de la plataforma SmartUA, la universidad es capaz de recoger datos desde diferentes fuentes de información sobre el uso en tiempo real de infraestructuras de red, el consumo eléctrico, la utilización de las electrolineras, además de Incorporar la agenda de eventos, cursos y actos oficiales de la universidad y obtener reportes sobre incidencias en el campus, sobre las estancias y lugares en los que ha transitado el personal o alumnado de la UA. A todo ello hay que sumar los datos sensorizados a través de una red propia de sensores inteligentes capaces de obtener variables climáticas (temperatura, humedad), mediciones sobre la calidad del aire o gases, e incluso la medición de calidad de servicios (velocidad de acceso a internet, funcionamiento o falla de acceso a servicios digitales, saturación de la red).
Evolución del proyecto
En esta nueva etapa del proyecto se va a generar por primera vez un servicio basado en una plataforma común para todas las universidades participantes, que podrá ser además utilizada por cualquier otra universidad española que en un futuro se adhiera al proyecto o quiera utilizarla. De esto modo, tal y como explica el vicerrector de Transformación Digital, partiendo de la experiencia acumulada, la plataforma será capaz de analizar en tiempo real el estado de las universidades y permitirá corregir situaciones de desviación y anomalías, como, por ejemplo: consumos excesivos de infraestructuras, existencia de patrones atípicos de uso, adecuación del uso de las infraestructuras a las necesidades, desviaciones de las previsiones económicas o incidentes de seguridad. La plataforma no solo podrá analizar los datos existentes sino también realizar previsiones y predicciones en función de la evolución de los indicadores.
Molina señala que con toda esta “información de calidad” a su disposición, las instituciones pasarán de una posición reactiva a una proactiva. Permitirá la toma de decisiones en tiempo real y en vivo, con la posibilidad de combinar varias dimensiones del campus, de una forma ágil, para conocer como las variables se interrelacionan entre sí. Por ejemplo, conocer la repercusión de un evento sobre las infraestructuras, si el consumo de un recurso generará una desviación sobre la previsión económica, o si las aulas están siendo utilizadas por el número de alumnos previsto o están siendo infrautilizadas. El vicerrector destaca también que toda esta información estará disponible de forma comprensible a través un diseño web que va “más allá del dato”.
Pero además este conocimiento podrá ser aprovechado por todas las universidades participantes y la nueva plataforma permitirá compartir los avances de cada institución. Asimismo, también podrán tener acceso a ellos investigadores y la comunidad universitaria con el fin de que “puedan investigar y también aportar soluciones”.
Fuente: UA