Potenciar el parque natural de El Hondo puede fomentar el desarrollo local de Catral, según propone una tesis de la Universidad de Alicante que ha analizado el impacto del humedal en la economía y la sociedad de este municipio alicantino.
El estudio, publicado en la revista digital Geographos de la UA, ha sido redactado por Verónica Oltra Lirón dentro del Máster en Desarrollo Local e Innovación Territorial. En él se afirma que este terreno húmedo y el municipio se han beneficiado mutuamente, y se califica a El Hondo como uno de los humedales mundialmente más importantes, con reconocimientos internacionales debido a las características de su biodiversidad. Declarado parque natural en 1994, ha estado ligado históricamente a la economía, costumbres y tradiciones locales de Catral.
El embalse o laguna de El Hondo es el resto de lo que antiguamente fue una amplia zona de marismas. En la actualidad, el espacio de interés ecológico incluye dos embalses reguladores de riegos, charcas naturales, extensiones de saladar y algunas tierras de ciultivo.
Catral, a veces denominado la puerta de la Vega Baja del Segura, es un pueblo dedicado tradicionalmente a la agricultura pero que actualmente concentra actividad indusrrial, sobre todo en áreas del calzado y el plástico. Señala la autora del estudio que que «la evolución del municipio asociada a los usos del agua y la huerta tradicional ha sufrido una gran transformación en los últimos años. El cambio de sector agrícola a industrial, al sector servicios y ahora al sector turístico, junto con un aumento desmesurado de la población, han elaborado una estructura poblacional difusa y una ruptura generacional acerca de los valores identitarios del territorio»
Para recuperar la vinculación cultural con el territorio propone una serie de iniciativas, tanto de tipo territorial como institucional y económico. También algunas de carácter cooperativo y medioambiental, añadiendo además otras de alcance educativo y cultural, social y turístico.
La autora de la tesis señala al respecto que, para desarrollar estas propuestas con el objetivo de aprovechar las oportunidades que ofrece la identidad tradicional de la zona, es necesario conocer el territorio, sus valores, recursos y buscar sus rasgos distintivos. Para ello indica que se necesita un líder que ponga en marcha los procesos de colboración, que según el estudio puede ser cualquier actor, tanto público como privado, pero advierte de que este procedimiento requiere una inversión de tiempo elevada y ha de basarse en la confianza y el beneficio muto, que no tiene que ser económico. Destaca asimismo la autora la necesidad de facilitar mecanismos de participación social al alcance de todos los actores, sin centrarse sólo en las nuevas tecnologías olvidando los mecanismos tradicionales, así como la creación de un grupo de trabajo, y la realización de un plan estratégico con una visión, líneas de actuación y objetivos reducibles a acciones medibles.
Fuente: UA
Fuente: UA