La lucha por preservar la biodiversidad en España ha puesto su atención en el grupo animal más numeroso y, sin embargo, comparativamente desconocido: los invertebrados. El Ministerio de medio Ambiente ha publicado el «Atlas y libro rojo» de las especies amenazadas de estos seres vivos, una obra científica editada y coordinada por el Instituto de Biodiversidad (CIBIO) de la Universidad de Alicante.
Este publicación, de cerca de 1.400 páginas en dos volúmenes, ha tenido como editores a José R. Verdú, Catherine Numa y Eduardo Galante, del CIBIO, con Jorge M. Lobo, del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC en la coordinación, y responde al objetivo de preservar la singularidad de esta fauna.
«No podemos permitirnos desconocer qué está ocurriendo con esta importantísima parte de nuestra biodiversidad», señala su presentación. «Los invertebrados siempre han sido los grandes olvidados en las políticas y actuaciones de conservación, (que) no puede abordarse sin conocer características tan básicas —y en la práctica tan complejas— como son su distribución y estado de conservación. A día de hoy este conocimiento es todavía incipiente, aunque está mejorando a un ritmo antes nunca visto».
El contenido del libro, realizado en el marco del denominado Inventario Nacional de Biodiversidad, es fruto de un numeroso grupo de especialistas, recoge especies terrestres y de agua dulce y sitúa por primera vez gran número de ellas en el «mapa de la conservación» de España. Un inicial trabajo en este sentido fue acometido por el CIBIO en un primer libro rojo publicado en en 2006, al que siguió después la primera fase del atlas.
Señalan sus redactores que, dada la elevada diversidad del grupo y a pesar de su complejidad, el trabajo de campo ha permitido conocer el estado de conservación de numerosas poblaciones de invertebrados en peligro de extinción, e incluso ha permitido detectar numerosos casos de probables extinciones locales. Añaden que se ha corroborado que las alteraciones del territorio causadas por el descontrolado desarrollo de las actividades humanas es una amenaza prioritaria que se debe afrontar.
La obra incluye las prospecciones de 213 especies con categoría de vulnerables y 19 de interés comunitario. Los resultados describen las tendencias de los grados de amenaza, los hábitats prioritarios para la conservación y las causas de la riqueza o extinción de las especies.
Fuente: UA