Sara Herrero, Máster en Evaluación y Seguimiento Ambiental de Ecosistemas Marinos y Costeros que imparte la Universitat Politècnica de València en el Campus de Gandia, ha colaborado en el proyecto LIFE+Trachemys, impulsado desde la Generalitat Valenciana y cofinanciado por la Comisión Europea a través de los fondos LIFE, realizando un análisis de la efectividad de los métodos de captura de galápagos exóticos en los humedales de la Safor. El objetivo de las iniciativas englobadas en los proyectos europeos LIFE es contribuir a la conservación de la biodiversidad, que en el caso de los humedales valencianos, se ve amenazada por la invasión de especies exóticas como los galápagos del género Trachemys. Sara Herrero ha realizado su investigación como trabajo final del Máster que imparte la UPV en Gandia, bajo la dirección de los profesores Vicente Domingo Estruch Fuster y Jesús Villaplana Ferrer, en el marco de un convenio de prácticas pre-profesionales.
Según los datos recogidos por el proyecto LIFE+Trachemys, el marjal de la Safor cuenta con una gran superpoblación de galápagos Trachemys scripta elegans, las conocidas como ‘tortugas de orejas rojas’ que se suelen regalar a los niños como mascota y que se abandonan cuando crecen. ‘La población de Trachemys scripta elegans en la Safor está formada por animales maduros sexualmente, pero que todavía no han alcanzado su tamaño máximo; la presencia de neonatos en las capturas indica que la especie se está reproduciendo de forma constante y con éxito, en todas las masas de agua estudiadas’, afirma Sara Herrero.
La presencia de estos galápagos y su éxito reproductivo amenaza a las especies autóctonas de tortugas: ‘Se ha comprobado que ante la simple presencia de Trachemys scripta el galápago europeo (Emys orbicularis) abandona los ecosistemas, no se enfrentan a ellas; por este motivo es imprescindible retirar las especies invasoras y ofrecer una oportunidad de supervivencia a las autóctonas’, explica la titulada UPV. Para Sara Herrero, se trata de un problema muy grave: ‘El abandono de mascotas, sean de la especie que sean, es un acto cruel e ilegal que resulta potencialmente peligroso para ecosistemas enteros, como en este caso. La gente cree que «libera» a su galápago, pero lo que está haciendo es alterar un ecosistema muy delicado’, afirma.
En su trabajo, Sara Herrero ha analizado tres artes de captura: nasas (redes de captura), trampas flotantes de cebo y trampas flotantes de soleamiento (donde las especies toman el sol). Según los resultados obtenidos, las nasas impiden que las capturas escapen, pero presentan el mayor grado de mortandad, por lo que hay que revisarlas frecuentemente; las trampas flotantes de cebo presentan un gran éxito con hembras adultas, mientras que las trampas flotantes de soleamiento presentan más éxito en los ejemplares jóvenes. La investigadora recomienda el uso combinado de los tres tipos de trampas en la zonas en las que se haya constatado la reproducción de esta especie, pues así se retiran tanto animales adultos como juveniles, que aún no han tenido tiempo de reproducirse y, en consecuencia, la disminución de la población es más drástica.
El marjal de la Safor, una de las zonas húmedas litorales mejor conservadas
Según el profesor e investigador Miguel Rodilla, director del Máster en Evaluación y Seguimiento Ambiental de Ecosistemas Marinos y Costeros de la UPV, los humedales tienen un gran valor ecológico, hidrológico, y socioeconómico y por este motivo su estudio se aborda con profundidad en el máster. La titulada Sara Herrero eligió este tema en su trabajo final porque le apasiona la conservación de la biodiversidad y en el futuro quiere llegar a gestionar espacios protegidos costeros y marinos.
Según los estudios realizados en el marco del proyecto LIFE+Trachemys, el marjal de la Safor es una de las zonas húmedas litorales de agua dulce mejor conservadas en la Comunidad Valenciana, por la abundancia y calidad del agua de la que se surte; contiene una buena población de galápago europeo Emys orbicularis, estimada entre 147-279 ejemplares, aunque en retroceso.
Se encuentran más del 15% del total de la región mediterránea de lagos distróficos naturales, ríos mediterráneos de caudal permanente y turberas calcáreas de Claudium mariscus y Carex davalliana, así como más del 2% de lagos eutróficos naturales y prados mediterráneos de hierbas altas y juncos, todos ellos en buen o excelente estado de conservación; en el marjal de la Safor habita también una población del pez endémico samaruc (Valencia hispanica) y resulta fundamental para un importante contingente de aves acuáticas; presenta además muy buenas poblaciones del hidrófito Utricularia australis, clasificada como En Peligro de Extinción en el Catálogo Valenciano de Flora Amenazada.
Fuente: UPV