El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) llevan trabajando desde el pasado mes de noviembre en el proyecto europeo FORGE: Development of novel and cost-effective coatings for high-energy processing applications, financiado por el Programa Europeo Horizonte 2020 en el marco de la Convocatoria Leardership in Enabling and Industrial Technologies bajo la referencia 958457-FORGE. El principal objetivo del proyecto es desarrollar nuevos materiales de revestimiento para un futuro industrial sostenible.
FORGE, que acaba de lanzar su página web con toda la información y avances, está coordinado por la empresa italiana MBN NANOMATERIALIA SPA y cuenta con 13 participantes de diferentes países europeos. En general, FORGE pretende proporcionar un nuevo marco basado en el conocimiento para diseñar materiales de composición compleja, diseñados «a medida» y con la combinación requerida de propiedades, entre las que destacan dureza, suavidad, tenacidad, impermeabilidad a los gases y/o resistencia a la corrosión, adaptados para satisfacer las necesidades específicas actuales y futuras en un entorno de procesamiento industrial intensivo de energía.
Las ventajas que pueden ofrecer estos nuevos materiales son, por ejemplo, proporcionar elevadas prestaciones a un sustrato que no las tenga por sí mismo, así como la mejor capacidad y facilidad de reparación de un sistema con recubrimiento, tanto en coste como en aplicación. Además, estos nuevos materiales tendrían una alta capacidad de detección de su propia degradación mediante la incrustación de fases con huellas de emisión de luz específicas en un recubrimiento multicapa, entre otras funcionalidades.
Y es que, según se explica en la web de FORGE, debido a la relativamente baja rentabilidad de los activos que se experimenta en muchas industrias de uso intensivo de energía en comparación con, por ejemplo, la industria aeroespacial o incluso la del petróleo y el gas, la fabricación de los componentes con materiales resistentes supone un elevado coste económico, lo que hace inviable su uso. Por el contrario, la aplicación de revestimientos con elevadas prestaciones en puntos clave permitiría prolongar la vida útil de los componentes afectados a un coste comparativamente bajo. Si se especifica la ubicación de los recubrimientos aplicados (por ejemplo, en las tuberías y en los componentes de intercambio de calor para combatir las fuerzas erosivas), los costes globales del sistema pueden minimizarse, en comparación con el tratamiento de todo el sistema.
FORGE también optimiza la metodología de aplicación de los revestimientos, lo que permitirá a los usuarios disponer de opciones de rehabilitación del equipamiento, evitando así modificaciones de mayor envergadura en los principales puntos de servicio. El proyecto también contempla establecer nuevas opciones de diseño prioritarias para las nuevas generaciones de equipos. De este modo, FORGE contribuye a mejorar la asequibilidad y la sostenibilidad de las industrias europeas que hacen un uso intensivo de la energía a través de un enfoque de ciclo de vida hacia las especificaciones técnicas de materiales y sistemas, lo que les permite intensificar la producción e introducir nuevos procesos con menos emisiones de CO2, aumentando la resistencia a los problemas de fragilización, corrosión/erosión y reduciendo los costes totales de la vida útil de los equipos e instalaciones industriales.
El ITC y la Universitat Jaume I participan como socios que trabajan desde el sector cerámico. Su actividad se centra en definir los requisitos de los materiales refractarios y aislantes que forman parte de los hornos de cocción de baldosas cerámicas, para mejorarlos mediante la aplicación de recubrimientos avanzados, y posteriormente testearlos en un entorno real industrial.
Fuente: UJI