Un equipo de la Universitat de València (UV), el Instituto de Investigación Sanitaria Hospital La Fe y el INCLIVA ha participado en la identificación de una enzima (G6PD) como posible diana terapéutica en enfermedades autoinmunes o a la hora de controlar respuestas inflamatorias exacerbadas como la provocada por la infección del SARS-CoV-2. El descubrimiento se acaba de publicar en la revista Nature Chemical Biology.
El trabajo se enmarca en un proyecto liderado por Joshua D. Rabinowitz, de la Universidad de Princeton, y en el que participan investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria Hospital La Fe (IIS La Fe), la Universitat de València y el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de Valencia, entre otros.
El artículo repasa cómo nuestro organismo es capaz de emplear la energía que se produce en el interior de las células gracias a una enzima clave, la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD).
Cuando la G6PD no está o su actividad se reduce a causa de un inhibidor, el cuerpo humano busca vías alternativas para asimilar la energía. En este caso, los investigadores emplearon el inhibidor más ampliamente utilizado para la enzima G6PD y descubrieron que este no es capaz de disminuir la actividad G6PD en las células. Sí logró hacerlo, en cambio, un compuesto desarrollado por ellos y al que bautizaron como G6PDi-1.
El siguiente paso fue testar este compuesto inhibidor frente a diferentes tipos de células, tanto normales como cancerosas. El equipo de investigación descubrió entonces que la inhibición de la enzima solo tenía consecuencias en el caso de los linfocitos T, unas células especializadas del sistema inmune que desempeñan un papel central en la defensa contra virus y células cancerosas/tumorales, pero cuya actividad incontrolada puede dar lugar a patologías en las que el sistema defensivo de la persona ataca al propio organismo (enfermedades autoinmunes).
Si bien el compuesto desarrollado solamente es efectivo, de momento, en células de laboratorio, este estudio con participación valenciana apunta a que la inhibición de la enzima G6PD podría ser una alternativa terapéutica en el futuro desarrollo de tratamientos frente a las enfermedades autoinmunes. El trabajo se plantea, además, estudiar la posibilidad de su uso para controlar respuestas exacerbadas del sistema inmunológico, como las observadas en el caso de tratamientos con CAR-T o en casos graves de infección por SARS-CoV-2, el coronavirus causante de la COVID-19.
El trabajo se enmarca en un proyecto liderado por Joshua D. Rabinowitz, de la Universidad de Princeton, y en el que participan, entre otros, Agustín Lahoz, responsable de la Unidad de Biomarcadores y Medicina de Precisión en el Instituto de Investigación Sanitaria Hospital La Fe (IIS La Fe), Marta Piqueras-Nebot, también del IIS La Fe; y Mari Carmen Gómez Cabrera, catedrática de Fisiología de la Universitat de València y coordinadora del Grupo de Investigación en Ejercicio, Nutrición y Estilo de Vida Saludable, del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València.
Referencia bibliográfica
Jonathan M. Ghergurovich, Juan C. García-Cañaveras, Joshua Wang, Emily Schmidt, Zhaoyue Zhang, Tara TeSlaa, Harshel Patel, Li Chen, Emily C. Britt, Marta Piqueras-Nebot, Mari Carmen Gomez-Cabrera, Agustín Lahoz, Jing Fan, Ulf H. Beier, Hahn Kim & Joshua D. Rabinowitz. A small molecule G6PD inhibitor reveals immune dependence on pentose phosphate pathway.
Fuente: UV