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CoSuDS promueve la transición hacia una gestión sostenible del agua de lluvia en las ciudades

Visita Barrio PilotoEl Instituto de Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de Valencia (IIAMA-UPV) coordina el proyecto europeo CoSuDS (Collaborative transition towards sustainable urban drainage: making it happen at district scale) que busca favorecer la transición hacia una gestión más eficiente y sostenible del agua de lluvia en las ciudades, mediante el uso de sistemas urbanos de drenaje sostenible (SuDS) desde un enfoque participativo y colaborativo.

El estudio, que tiene al miembro del IIAMA Ignacio Andrés como investigador principal, está financiando por la plataforma Climate-KIC, dentro del programa Pathfinder, y tiene una duración de 6 meses. En él también participan el Ayuntamiento de Castellón, el Instituto Valenciano de la Edificación (IVE) y la Fundación INNDEA del Ayuntamiento de Valencia.

El proyecto consiste en seleccionar un barrio de la ciudad de Castellón (municipio piloto del estudio) donde exista un problema de drenaje urbano y establecer una serie de sesiones colaborativas para plantear, analizar y definir la estrategia óptima en la gestión de las aguas pluviales.

De este modo, Ignacio Andrés indica que se proporcionará a las autoridades locales “recomendaciones en la toma de decisiones en cuanto a sostenibilidad, mitigación de riesgos de inundación y eficiencia energética”. De hecho, CoSuDS cubre las interacciones entre los tres subsistemas: el agua (inundaciones, riesgos de contaminación), la energía (reducción del consumo de energía en los edificios y el ciclo del agua urbana) y entorno construido (que proporciona beneficios sociales y ambientales al ciudadano).

Para ello, se celebrarán tres sesiones colaborativas con gobiernos locales, ciudadanos, técnicos y partes implicadas, con el objetivo de integrar las demandas e intereses de los múltiples actores. En este sentido, el investigador del IIAMA afirma que no se trata de resolver el caso concreto de la ciudad de Castellón, “sino elaborar un manual sobre cómo articular la transición entre el drenaje convencional y el drenaje alternativo sostenible, que sirva de referencia para otras ciudades españolas e influya sobre la planificación urbana y las políticas públicas”.

El precedente: E²STORMED

En el período 2013-2015, el IIAMA coordinó el proyecto E²STORMED, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética en la gestión del ciclo del agua en zonas urbanas y edificios mediante la utilización de sistemas innovadores de gestión del agua de lluvia, como los SuDS.

El principal resultado del proyecto fue el desarrollo de la herramienta de apoyo a la decisión E²STORMED que permite analizar las diferentes alternativas para la gestión de las aguas pluviales. Este software ha sido aplicado en varias áreas piloto como el municipio de Benaguasil (premio Ciudad Sostenible 2015 otorgado por la Fundación Forum Ambiental con la colaboración del Ministerio en la categoría Gestión del Ciclo del Agua), pero todavía no se ha aplicado fuera de las ciudades socias del proyecto ni con la participación directa de los ciudadanos.

Por ello, Ignacio Andrés indica que el proyecto CoSuDs es una buena oportunidad para trasladar este modelo, a una ciudad que no tiene ninguna experiencia en este asunto como es Castellón. “Queremos saber cómo se plantea estratégicamente una acción de este tipo en un distrito o barrio y observar su viabilidad de aplicación a escala ciudad”.

¿Qué son los SuDS?

Los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SuDS) representan una solución eficiente económicamente y flexible para la gestión de escorrentías urbanas que pretende imitar las condiciones previas al desarrollo urbano, potenciando la infiltración, retención y laminación en origen, además de mejorar el paisaje urbano, disminuir el gasto en consumo energético asociado al ciclo del agua, eliminar contaminantes y permitir el aprovechamiento del agua para otros usos.

Los SuDS tratan de minimizar las consecuencias del desarrollo urbano en cuanto a la producción de escorrentía, tanto en lo que se refiere a la cantidad como a la calidad de la misma (reduciendo los volúmenes de escorrentía generados y mejorando su calidad), y todo ello intentando maximizar la integración paisajística y el valor social y ambiental de las actuaciones.

Además, estudios recientes también demuestra que pueden suponer un incremento de la eficiencia energética en el ciclo integral del agua.

Fuente: IIAMA UPV