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El Observatori Astronòmic participa en la primera medición del tamaño del planeta enano Eris

Juan Fabregat, catedrático de Astronomía y Astrofísica de la Universitat de València y Vicent Peris, astrofotógrafo del Observatori Astronòmic, utilizando el telescopio TROBAR en Aras de los Olmos, están entre los astrónomos que han formado una colaboración a nivel mundial para medir con precisión, por primera vez, el tamaño del planeta enano Eris, una de las más recientes adquisiciones en la familia del Sistema Solar. Sus resultados aparecen publicados esta semana en la revista Nature.

El 6 de noviembre de 2010 una de esas coincidencias cósmicas que a veces ocurren, hizo que Eris, visto desde la Tierra, pasara exactamente por delante de una estrella lejana, suceso que puede tener semejanzas con un eclipse de Sol, y al igual que en estos casos, la “sombra” de Eris podría ser observada desde algunos lugares de la Tierra, pero no desde otros. Lo interesante de este tipo de sucesos es que, al contrario de lo que ocurre en el caso de un eclipse solar (donde la posición y la forma de Sol, Tierra y Luna se conoce con extraordinaria precisión), el modo y el momento en que la sombra de Eris se mueve por la superficie de la Tierra no es conocido con exactitud a priori, y una vez medido ofrece información de extraordinaria precisión sobre su tamaño.

Por este motivo, 26 grupos de astrónomos de todo el mundo, guiados desde centros de París y Granada, sincronizaron sus esfuerzos para observar el paso de Eris por delante de la estrella. Esa noche 26 telescopios diferentes (imagen de esta noticia) se fijaron en la estrella, midieron con gran precisión su brillo cada pocos segundos y anotaron detalladamente todas las observaciones. Algunos sufrieron malas condiciones meteorológicas (puntos rojos en el mapa), otros no detectaron ningún cambio en la intensidad de la estrella (puntos azules) y otros sí detectaron el paso de Eris (puntos verdes). Ello permitió determinar con precisión el camino recorrido por la sombra de Eris sobre la superficie de la Tierra, y su tamaño. A partir de ahí se ha medido el diámetro del propio Eris, que resulta ser de 2.326 kilómetros (con un error de sólo 12 kilómetros más o menos).

Este resultado contrasta con las estimaciones anteriores, que ponían el diámetro de Eris entre 2.600 y3.000 kilómetros. La explicación aportada puede ser que la superficie de Eris sea mucho más reflectante de lo que se creía. Podría, por ejemplo, estar totalmente cubierto de hielo, con lo que su albedo (porcentaje de luz reflejada) sería mayor de lo esperado, engañando así a las anteriores medidas basadas sólo en su brillo. Es interesante señalar que, después de este análisis, se conoce el tamaño de Eris con mayor precisión que el del propio Plutón.

Plutón y Eris

En el año 2006 la Unión Astronómica Internacional provocó un inesperado revuelo a todos los niveles al decidir “degradar” a Plutón de su estatus de “planeta” y crear la nueva categoría de “planeta enano” entre los objetos del Sistema Solar. Uno de los principales motivos de este cambio era el descubrimiento de una serie de cuerpos en órbitas cercanas a la de Plutón y con tamaños similares al suyo. La tasa a la que se descubrían nuevos cuerpos de este estilo amenazaba con convertir la lista de planetas en una especie de enorme (y creciente) guía telefónica, y por ello se decidió limitar el número de verdaderos “planetas” para incluir exclusivamente a los clásicos (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno). Plutón, junto con el asteroide Ceres y los entonces recientemente descubiertos Haumea, Makemake y Eris, inauguraba la nueva categoría de los “planetas enanos”.

Precisamente Eris fue el responsable más directo de gran parte de este cambio, ya que las primeras estimaciones de su tamaño (basadas en su brillo aparente) lo hacían incluso más grande que el propio Plutón.

Fuente: UV