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El esfuerzo de la comunidad científica internacional en la creación de tecnología sanitaria contra la COVID-19

El profesor Ángel Serrano, investigador principal del Laboratorio de Biomateriales y Bioingeniería de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha publicado un artículo de revisión en la prestigiosa revista científica ACS Applied Materials & Interfaces (índice de impacto 9.229) de la Sociedad Química Americana en el que hace un recorrido por todos los avances realizados en la fabricación de mascarillas de nueva generación durante la pandemia y hasta el presente más inmediato. 

“La gestión de la pandemia por COVID-19 causada por el síndrome respiratorio agudo grave coronavirus 2 (SARS-CoV-2) ha descansado en parte en el uso de equipos de protección personal. Las mascarillas, como ejemplo representativo de ello, han realizado una contribución significativa particular”, expone Serrano en el artículo. 

Sin embargo, Serrano recuerda que la mayoría de las mascarillas comúnmente utilizadas están fabricadas a base de materiales “incapaces de inactivar tanto el SARS-CoV-2 como las bacterias multirresistentes a fármacos”. Así, a pesar de llevar puesta su mascarilla, “personas sintomáticas y asintomáticas pueden infectar a otras debido a las cargas microbianas viables que escapan a las mascarillas”. 

“Es más, la transmisión microbiana por contacto puede suceder al tocar la mascarilla, por lo que esta herramienta de protección se está convirtiendo en una creciente fuente de residuos biológicos contaminantes y en un serio desafío medioambiental”, explica.  

Por esa razón, “muchos investigadores han trabajado a lo largo de la pandemia para desarrollar mascarillas creadas con materiales avanzados con propiedades intrínsecas antimicrobianas, autolimpiables, reusables, y biodegradables, para así proveer de una protección extra contra patógenos de un modo sostenible”. 

El artículo publicado por Serrano en ACS Applied Materials & Interfaces es un repaso de los notables esfuerzos realizados en este campo contra la covid-19 que describe los diferentes tipos de mascarillas comercializadas, sus principales métodos de fabricación y tratamiento, y los progresos alcanzados en el desarrollo de estas herramientas de protección.  

El Laboratorio de Biomateriales y Bioingeniería de la UCV liderado por Serrano, referente en la creación de tecnología sanitaria contra la covid-19 

Entre los avances más destacados en el desarrollo de mascarillas están los conseguidos por el grupo de investigadores del Laboratorio de Biomateriales y Bioingeniería de la UCV que lidera el propio Serrano, que ha sido incluido recientemente por la Universidad de Stanford (EE. UU.) en su Top 2% de los investigadores más influyentes del mundo. 

Este Laboratorio es el responsable, por ejemplo, de haber desarrollado los primeros filtros capaces de inactivar el SARS-CoV-2 y otros virus con envoltura como la gripe en menos de un minuto, tecnología sanitaria revolucionaria que permitió la creación de las mascarillas FFPCOVID MASK, fabricadas y distribuidas por la empresa valenciana Visormed. Esta tecnología supuso “un paso adelante” en la protección frente a la pandemia, dado que las mascarillas convencionales “no tienen capacidad antimicrobiana, y sólo impiden que el virus llegue a las vías respiratorias”, según recuerda el propio Serrano. 

Las FFPCOVID MASK, un producto totalmente valenciano, no sólo sirven para combatir la transmisión de la COVID-19, o de un virus como la gripe, también son útiles como protección frente a las bacterias multirresistentes, que no pueden ser destruidas con antibióticos y constituyen un gran riesgo para la salud mundial en el presente y el futuro. La Organización Mundial de la Salud, de hecho, ha estimado que para el año 2050 “es muy probable que haya más fallecimientos por infecciones con bacterias de este tipo que incluso por cáncer”, según apunta el investigador de la UCV.  

Tras las FFP2, llegaron las mascarillas quirúrgicas para adultos y niños, menos costosas, capaces también de inactivar al instante el SARS-COV-2 y bacterias resistentes a antibióticos como la Staphylococcus aureus y Staphylococcus epidermidis, resistentes a la meticilina. 

Más recientemente Serrano ha desarrollado un material transparente con actividad antimicrobiana intrínseca que protege a la persona y evita los residuos infecciosos y consigue el mismo efecto que las mascarillas. Con este nuevo material se han creado pantallas faciales, muy útiles para los trabajadores sanitarios, y pantallas separadoras para mostradores o vehículos, válidas para otros productos como cascos, gafas o máscaras de plástico. 

Nuevos materiales biodegradables antimicrobianos 

Además, Serrano ha patentado nuevos materiales biodegradables con capacidad antimicrobiana para diversas aplicaciones biomédicas como la ingeniería tisular para regenerar hueso y otro tipo de tejidos. Otro de sus grandes descubrimientos incluye la demostración de la capacidad antibacteriana y antiviral de las nanofibras de carbono en estado puro e incorporadas en otros materiales de gran interés industrial como son el alginato y el poli (3-hidroxibutirato-co-3-hidroxivalerato), comúnmente conocido como PHBV, que son materiales no tóxicos, biodegradables, biocompatibles y renovables. 

Los nanomateriales basados en el carbono, materiales antivirales de nueva generación frente al SARS-CoV-2 y otros doce virus 

Serrano publicó, asimismo, un artículo de investigación en la prestigiosa revista ACS Nano (índice de impacto 15.881) de la American Chemical Society afirmaba que nanomateriales basados en el carbono (CBNs, de sus siglas en inglés) con baja o ninguna toxicidad para los humanos son “tratamientos prometedores” contra la neumonía provocada por la covid-19, junto a otros virus, bacterias y hongos, incluidos aquellos multirresistentes a los fármacos. 

La Universidad de Harvard y el MIT incluyen sus investigaciones en un estudio mundial 

Otro de los hitos en la investigación desarrollada por el profesor de la UCV es el estudio publicado en 2020 en la revista Science of the Total Environment (Elsevier) sobre el efecto de la temperatura en la transmisión de COVID-19 durante la etapa inicial de transmisión de la enfermedad en España. En el mismo, Serrano concluía que no se habían hallado evidencias científicas de que exista una reducción de casos con el aumento de la temperatura, lo que hacía prever que el verano probablemente no acabaría con el virus, al contrario de lo que afirmaban muchos expertos e instituciones oficiales. Esta investigación fue incluida por la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en su estudio mundial sobre COVID-19 y clima. 

También el año pasado Serrano publicó una investigación -en colaboración con otros científicos-  en la que se demostraba que el confinamiento no produjo una fuerte reducción de la polución del aire en España en todas sus formas. El profesor de la UCV estudió las variaciones en la calidad del aire respecto de los niveles de monóxido de carbono, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, ozono y PM10 (pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera). 

Fuente: UCV