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Creación de la Agencia Estatal de Investigación

El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes la creación de la Agencia Estatal de Investigación, organismo que se encargará de la financiación, evaluación y asignación de fondos para la investigación y desarrollo (I+D), y cuya puesta en marcha recogía la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de 2011. Dicha norma mandaba la creación de este agente financiador de la ciencia sin aumento del gasto público.

El objetivo de esta agencia es dotar al sistema español de ciencia, tecnología e innovación de una gestión más flexible, ágil y autónoma, y su planificación será plurianual con objetivos a medio plazo. Este organismo, contará con aproximadamente 300 empleados, y se crea a coste cero con los recursos humanos y materiales de la Secretaría de Estado de I+D+i ; su puesta en marcha será en 2016. En un plazo no superior a 60 días se constituirá el órgano de gobierno de la Agencia, el Consejo Rector, que deberá nombrar como director -único responsable ejecutivo- a un investigador o tecnólogo con experiencia en la gestión de la I+D. Hasta ese momento, la directora en funciones del organismo será la directora general de Investigación Científica y Técnica, Marina Villegas. El director tendrá un mandato de tres años renovables.

La agencia depende jerárquicamente de la actual Secretaría de Estado de I+D+i, parte del Ministerio de Economía y Competitividad. El plan es que el organismo comience a funcionar en 2017 y maneje un 75% de todos los fondos no financieros (subvenciones) adscritos a la Secretaría de Estado de I+D+i. Según los presupuestos de 2016 esta cantidad sería de unos 700 millones de euros. Esos fondos financiarán los proyectos y contratos de investigación de la Secretaría de Estado de I+D+i, las del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y las del Instituto de Salud Carlos III. La financiación de los Organismos Públicos de Investigación, como el CSIC, queda fuera de las competencias de la agencia, al igual que el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).

El organismo no tendrá independencia presupuestaria pero sí podrá reservar fondos de un año para otro en forma de remanentes, lo que le permitirá mayor flexibilidad a la hora de convocar y otorgar financiación para proyectos y contratos. Sistemas similares a la Agencia de Investigación que se quiere desarrollar en España ya existen en países como Reino Unido, Alemania o Francia. En la Comisión Europea, el modelo es el del ERC (European Research Council) que financia la ciencia de forma independiente y con planes plurianuales.

Fuente: CTT UPV