Casi 600 estudiantes de la Universidad Católica de Valencia (UCV) han participado este año en los programas locales que su Escuela de Voluntariado y Acción Social -dependiente del Vicerrectorado para los Alumnos y Acción Social- ha desarrollado en una veintena de colegios, hospitales y ONG’s tanto en los formatos presenciales como en los de tipo online creados con motivo de la pandemia de la COVID-19.
Así, sólo en el primer semestre, 109 voluntarios desarrollaron distintos programas en varios colegios ayudando a menores con pocos recursos. En el Colegio Nuestra Señora de los Desamparados, del barrio de Nazaret (Valencia) realizaron tareas de refuerzo escolar para niños de Primaria y Secundaria; así como en el Colegio San Roque y en el Colegio Madre Petra (Torrent). La misma tarea de apoyo educacional realizaron con la ONG Korima en el colegio de las Claretianas en Carcaixent; y en la Parroquia de San Lázaro, del barrio de Sagunto (Valencia).
Voluntarios de la UCV también colaboraron con el proyecto Breakfast for Others, en el CEIP Raquel Payá (Valencia), un programa de refuerzo nutricional en la infancia; y con el Centro de día Luisa de Marillac, que atiende a menores en situación de riesgo de exclusión social del centro de Valencia.
Pacientes adultos e infantiles
Asimismo, 105 estudiantes voluntarios acompañaron a pacientes adultos del Hospital de Manises y del Hospital de Mislata; y a pacientes infantiles de la ciberaula del Hospital General de Valencia, donde realizaron juegos y talleres con los niños ingresados en la planta de Pediatría.
Los jóvenes embarcados en la aventura del voluntariado con la UCV dedicaron también su tiempo a personas en riesgo de exclusión social. 53 de ellos colaboraron con la Asociación Natania en el proyecto Rehoboth ayudando a personas sin hogar del centro de Valencia; con el Casal de la Pau, atendiendo a expresidiarios y presos en tercer grado o libertad condicional, a través del voluntariado de tardes de meriendas y el taller del huerto; con la diocesana Ciudad de la Esperanza, centro de atención a personas migrantes; y con la Fundación Amaranta, dando apoyo a actividades para mujeres en situación de vulnerabilidad y distintas formas de exclusión social.
Un total de 42 alumnos de la UCV trabajaron también con personas con discapacidad en el Cottolengo; en el Servicio de Actividad Física y Deportes de la UCV; en el Centro de Atención Temprana y Educación Infantil L’Alqueria (UCV); en ESPURNA (Torrent); en el Club de Ocio de ALTER; y ayudando a niños con parálisis cerebral con Cruz Roja Española.
Igualmente, 31 voluntarios dieron su apoyo a personas mayores a través del proyecto Historias de Vida de LARES, realizando visitas periódicas; y a través del centro AFAV, donde acompañaron y realizaron actividades para personas con Alzheimer.
Home Volunteer: solidarios desde sus propias casas
En este curso, marcado por la pandemia de la COVID-19, hubieron de suspenderse los programas presenciales y la Escuela de Voluntariado y Acción Social de la UCV tuvo que ser creativa, diseñando la iniciativa Home Volunteer para que la acción solidaria de sus estudiantes pudiese continuar durante el confinamiento.
Esta iniciativa incluyó el programa Mensajes de Esperanza, mediante el que alumnos de la UCV enviaron cartas y dibujos de ánimo durante el confinamiento a pacientes de Covid-19 ingresados en el Hospital General, y a personas mayores ingresadas en las residencias Lares, Ballesol, y San Blas.
Otro de los programas destacados de Home Volunteer fue Conectando Personas, en el que 94 voluntarios de la UCV acompañaron a personas mayores que vivían solas a través de vídeos, audios, mensajes y cartas
32 alumnos de cuarto curso del Grado en Psicología y de Máster, realizaron videollamadas programadas con personas mayores de seis residencias de la provincia de Valencia para ayudarles a reforzar la memoria mediante juegos, actividades y preguntas.
Voluntariado también en julio
Pero la labor de los voluntarios de la Universidad Católica de Valencia no terminó tras el confinamiento. La iniciativa Verano Solidario desarrollada durante el mes de julio ha contado con los proyectos #EntreGeneraciones, acompañando de manera telemática a las personas mayores; #UnVeranoDiferente, repartiendo vales de comida para el supermercado Consum, kits de juegos didácticos y material escolar para unos 300 niños de familias de bajos recursos; #EnseñandoAprendo, juegos y actividades lúdicas para niños de la parroquia Nuestra Señora de Terramelar; #EntreAmigos, en el ámbito de personas con discapacidad en Valencia, Torrent y Gandía; y #CasalDeLaPau, en el ámbito de personas en riesgo de exclusión social.
De igual modo, orientadas a estudiantes que no pueden implicarse y adquirir un compromiso continuado durante el curso se realizaron jornadas de voluntariado Banco de Alimentos “La gran recogida 2019”, Sonrisas de niños (para estudiantes Erasmus en Gandía), Voluntariado Intensivo en Madrid, Encuentro Misionero Interuniversitario en Madrid, y Encuentro Misionero Universitario Online y la Misión Rural en Chelva.
A causa también de la crisis sanitaria mundial no han podido desarrollarse los cinco programas de la UCV para su Misión Internacional 2020 en Lima y Requena (Perú), en Chiloé (Chile), en Etiopía y en Nepal.
Fuente: UCV