Un grupo de astrofísicos de la Universitat de València, encabezados por el investigador Manel Perucho, ha descubierto un mecanismo muy eficiente de calentamiento del medio intergaláctico que podría alterar dramáticamente la evolución de las galaxias por su influencia en la formación de nuevas estrellas. Las conclusiones de este estudio se acaban de publicar en la revista The Astrophysical Journal.
Los científicos han demostrado que el proceso de calentamiento del medio intergaláctico podría no ser tan lento como se había pensado hasta la actualidad. Las simulaciones relativistas llevadas a cabo desde el Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universitat de València han revelado que los mecanismos de calentamiento del medio intergaláctico es “más eficiente y más rápido de lo que se pensaba hasta el momento”, manifiesta Manel Perucho. “Hemos hecho simulaciones de cómo la energía es inyectada desde el centro de las galaxias hacia fuera y hemos comprobado que hasta un 97% de su potencia es transferida al medio ambiente por olas de choque que se propagan a velocidades próximas a la luz”, apunta el investigador.
Para hacer este descubrimiento, se han necesitado 800.000 horas de cálculo con el superordenador Mare Nostrum. “Cada uno de los cuatro cálculos realizados ha usado una cantidad equivalente a 140 ordenadores personales conjuntamente durante 1.500 horas”, apuntan los investigadores. Los cálculos se han ejecutado con el código denominado ‘Ratpenat’, el cual resuelve las ecuaciones de la hidrodinámica relativista.
La importancia de este hallazgo radica en el nuevo conocimiento sobre la evolución de las galaxias, puesto que si el calentamiento del entorno entre las galaxias activas es más rápido, “favorece una parada de la caída de material que hace posible la creación de estrellas”, añaden Vicent Quilis y José María Martí, coautores del trabajo. Es decir, el mecanismo descrito por los astrofísicos dela Universitat de València explica por qué se crean menos estrellas de lo que se esperaría. Entre las galaxias hay un gas que, cuando se enfría, cae a las galaxias y provoca cambios, por ejemplo, su erosión y, entre otras, la formación de nuevas estrellas.
Este trabajo se ha desarrollado en el marco del proyecto de investigación Real and Virtual Galaxies, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Cuenta con más de 40 investigadores del Estado Español (Universitat de València, Instituto de Astrofísica de Canarias, Universidad Complutense de Madrid), Reino Unido (University of Central Lancashire, UCLAN) y Holanda (Universidad de Groningen).
(Imagen: Imagen final de una de las simulaciones que muestra la densidad y la temperatura del gas inyectado por el chorro relativista desde el centro de la galaxia, y de su entorno, afectado por esta inyección e imagen final de una de las simulaciones que muestra la intensa interacción entre el gas inyectado y su entorno).
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Fuente: UV