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Arranca FRAGILTEC, un proyecto que mejora la detección precoz, el diagnóstico y la monitorización del Síndrome de Fragilidad

La Universitat de València (UV) y la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio), organismo dependiente de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, entre otros, han iniciado el proyecto FRAGILTEC, una propuesta para desarrollar una tecnología de cribado genotípico de alto rendimiento de genoma y microbioma para la detección precoz, el diagnóstico y seguimiento del Síndrome de Fragilidad.

Este proyecto de colaboración público-privada –en el que también participa la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y que ha recibido 1.113.066,55 euros para su ejecución durante sus tres años– está enmarcado en la línea estratégica de investigación en gerociencia, geroterapéutica y envejecimiento saludable de la Agencia Estatal de Investigación.

El proyecto llevará a cabo un procedimiento para la investigación sistémica de genes humanos y de microorganismos implicados en el Síndrome de Fragilidad, así como una nueva tecnología basada en chips de ADN para la detección precoz de esta afección. Los chips de ADN se usan como técnicas para analizar la expresión de los genes, puesto que se pueden monitorizar miles de ellos simultáneamente.

La propuesta está liderada por Andrés Moya (catedrático de Genética de la UV e investigador de Fisabio, UV, CSIC y CIBERESP), y por Fernando Rodríguez Artalejo (Grupo de Epidemiología Cardiovascular, Nutricional y del Envejecimiento de la UAM e investigador de CIBERESP e IMDEA-Food). También cuenta con la colaboración de la empresa biotecnológica Sabartech, ubicada en el Parque Científico de la UV y dirigida por los cofundadores Javier Sarasqueta (director general) y Javier Escobar (director científico).

Andrés Moya, también investigador del Área de Genómica y Salud de Fisabio, y coordinador del proyecto, explica: “El consorcio FRAGILTEC ha reunido las fortalezas y talentos del ámbito académico, clínico y empresarial para realizar los avances científicos y técnicos más vanguardistas y así ponerlos al servicio de la sociedad. Estamos convencidos de que tendrá un impacto significativo en todos los grupos de interés de nuestra cadena de valor”.

El Síndrome de Fragilidad está asociado al envejecimiento y se caracteriza por la pérdida de reservas en numerosos órganos y sistemas, lo que aumenta la susceptibilidad del individuo frente a factores estresantes externos e internos. Se trata de un estado que precede a la discapacidad, y su detección precoz y prevención son cruciales para evitar las consecuencias clínicas perjudiciales en las personas mayores. La propuesta técnica implica la combinación de las ciencias ómicas, la bioinformática y las tecnologías de la información y la comunicación para desarrollar un método rápido y eficaz de detección precoz.

La novedad de la propuesta consiste en combinar dos tecnologías de secuenciación de ADN. “Nuestra propuesta de generar el conjunto de datos resultante de la combinación de estas tecnologías resolvería los problemas descritos por ambas tecnologías, implementando un sistema de imputación genética y un genotipado basado en chips de ADN mucho más preciso y robusto para cubrir una mayor proporción de puntos calientes (hot spots) a lo largo de todo el genoma. Esto permitirá desarrollar una solución rápida y de bajo coste para la criba masiva de la fragilidad”, explica Vicente Pérez Brocal, del Grupo Simbiosis de Fisabio.

Además, se creará una nueva Calculadora de Riesgo de Fragilidad multiescalar que dota de información (genética, microbiota, antropométrica y clínica) a un algoritmo. Esto proporcionará a los médicos (principalmente gerontólogos, pero también a los de atención primaria) una herramienta de fácil acceso y uso para evaluar el riesgo de fragilidad en pacientes y familiares.

“Existe, por tanto, la necesidad de mejorar la salud de la población mayor en cuanto a independencia y autonomía funcional, y no centrarse en la longevidad o el aumento de la esperanza de vida”, comenta Susana Ruiz Ruiz, del Grupo Simbiosis de Fisabio.

El proyecto cuenta con la financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación, la Agencia Estatal de Investigación y la Unión Europea a través de los fondos NextGeneration y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dentro de las ayudas a proyectos en líneas estratégicas, del plan estatal de investigación científica, técnica y de innovación 2021-2023, en el marco del plan de recuperación, transformación y resiliencia, convocatoria correspondiente en 2022.

Fuente: UV