Estos yogures son ideales para los intolerantes a la lactosa o al gluten. También para los alérgicos a la leche de vaca, niños y mujeres embarazadas. Se trata de una nueva alternativa a los yogures tradicionales, y es fruto del trabajo de un equipo de investigadoras del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la Universitat Politècnica de València.
La clave reside en la utilización de las llamadas leches vegetales y de bacterias probióticas. Una combinación con grandes beneficios para los consumidores
Para la obtención del producto, el primer paso consiste en el licuado de los cereales y frutos utilizados como materias primas. Hasta ahora, las investigadoras han trabajado con almendra, avena y avellana y próximamente evaluarán el uso de nueces y castañas.
El trabajo desarrollado por las investigadoras aumenta el conocimiento sobre las propiedades nutricionales y saludables de las leches y fermentados vegetales, en vistas a futuras aplicaciones industriales para poder desarrollar productos innovadores.
En el proyecto han colaborado también el Grupo de ecofisiología, nutrición y salud del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC y el University College de Dublin (Irlanda).
Fuente: UPV