VA | EN

La directora de L’Alqueria, Marga Cañadas, recibe el premio Thelma Harms de la Universidad de Carolina del Norte (EE UU)

La directora del Centro de Atención Temprana y Educación Infantil L’Alqueria, de la Universidad Católica de Valencia (UCV), Marga Cañadas, ha recibido el premio Thelma Harms de Atención Temprana, que concede el Instituto de Desarrollo Infantil Frank Porter Graham de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos).

Gracias a este galardón Cañadas es la primera investigadora no estadounidense seleccionada para participar en el grupo de trabajo con el que este reconocido instituto de desarrollo infantil a nivel mundial promueve el uso de prácticas recomendadas en atención temprana basadas en la evidencia científica.

La investigadora de la UCV asegura que el premio es “fruto del trabajo realizado desde hace años” a través del Campus Capacitas UCV: “El reconocimiento es para todos los profesionales y las familias que cada día confían en nosotros y dedican su tiempo a ofrecer la mejor calidad en los servicios de atención temprana”.

“L’Alqueria es el enlace entre la teoría y la práctica. La investigación y la oportunidad de ser un centro universitario nos permiten una transferencia del conocimiento a nuestras prácticas, así como poder compartirlo con otros expertos y profesionales del área. Para mí es un privilegio compaginar la docencia y la investigación con la práctica profesional, y ver de este modo cómo la evidencia científica se materializa en el día a día”, expone Cañadas.

Junto a su labor diaria como centro educativo, L´Alqueria apoya a profesionales de atención temprana de toda España a través de entidades como Plena Inclusion España, así como de 14 países iberoamericanos. Durante el confinamiento y la etapa posterior de la crisis del Covid-19, el centro de la UCV ha colaborado con formación y asesoramiento online a profesionales de México, Argentina, Colombia o Ecuador.

Un modelo centrado en la familia 

El Centro de Atención Temprana de la UCV desarrolla un modelo de trabajo centrado en las familias, siendo éstas y sus necesidades el eje central de la actuación de todos los profesionales que componen el Centro.

Todas las intervenciones con el niño se producen entre las visitas de los especialistas. Los niños no aprenden en una sesión con el profesional, sino que lo hacen generalizando los aprendizajes en sus entornos naturales y a lo largo del tiempo. Por ello, son sus cuidadores habituales los que ejercen mayor influencia en su desarrollo y evolución.

Los cuidadores habituales del niño (es decir, los padres y los maestros) son los que detectan las necesidades. Las visitas al domicilio y a los colegios permiten observar las necesidades que tienen los cuidadores y establecer, en colaboración con la familia y el profesorado, estrategias que se ajusten a los momentos del día individualizados para cada contexto.

Ofreciendo a los niños más intervenciones (no más servicios), los cuidadores aprovechan las actividades diarias que realizan con los niños como oportunidades de aprendizaje, sin tener que realizar «deberes o ejercicios extras». Si la intervención se ajusta a las rutinas diarias es más fácil establecer una colaboración y empoderar a familias y profesores.

Fuente: UCV