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La UJI consigue más de un millón y medio de euros para equipación del programa operativo FEDER Comunitat Valenciana

La Universitat Jaume I de Castelló (UJI) ha conseguido más de un millón y medio de euros en la convocatoria de la Generalitat Valenciana de infraestructuras y equipamiento de I+D+i para el periodo 2020-2021, cofinanciada por la UE a través del programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) Comunitat Valenciana 2014-2020. Los proyectos beneficiarios, dirigidos por los catedráticos Félix Hernández y Juan Bisquert, están relacionados con la química analítica y salud pública y los recubrimientos funcionales para aplicaciones tecnológicas.

En opinión del vicerrector de Investigación y Transferencia, Jesús Lancis, «la dotación económica servirá para reforzar el equipamiento científico y las infraestructuras de investigación de la universidad pública de Castellón, y fortalecer la investigación básica y los servicios tecnológicos de dos de sus institutos (Plaguicidas y Agua y Materiales Avanzados) con el propósito de ofrecer un mejor servicio a la sociedad». La ayuda concedida por la GVA financia el 90% de la inversión, y la UJI aporta el 10% restante con fondos propios.

El proyecto Recubrimientos funcionales para aplicaciones tecnológicas (IDIFEDER/2020/013), liderado por el catedrático Juan Bisquert Mascarell, ha obtenido una financiación de 898.529 euros y además del personal investigador del Instituto de Materiales Avanzados (INAM) participarán el Instituto de Tecnología Cerámica Agustín Escardino (ITC) y otros departamentos de la UJI. Permitirá acceder a numerosas aplicaciones tecnológicas, acercar los resultados de laboratorio a sistemas de comercialización y, por lo tanto, hacerlos transferibles a la industria.

La propuesta establece varias técnicas de preparación y caracterización de recubrimientos funcionales que permiten el depósito de un amplio rango de materiales, en un variado tipo de sustratos. Esta combinación de técnicas permitirá el desarrollo de sistemas multicapa con estructura 3D para la fabricación de dispositivos optoelectrónicos, biológicos, materiales moleculares o catalíticos, etc., aplicables a sustratos de gran área y flexibles.

Se demostrarán cinco aplicaciones principales con ciencia fundamental, aplicada y de alto potencial para la transferencia tecnológica: materiales tipo perovskitas sin plomo para células solares y aplicaciones opto electrónicas (LED); electrodos avanzados para aplicaciones en generación de energía sostenible; cerámica electrónica basada en recubrimientos funcionales resistentes a temperaturas para aplicación en la industria cerámica para filtros, recuperación de agua, aplicaciones térmicas, etc.; materiales inteligentes (orgánicos/inorgánicos) con funcionalidad molecular y nanoestructurada para recubrimientos antimicrobianos y fungicidas con aplicaciones en cura de heridas y finalmente, materiales biocompatibles con estructura 3D para apoyo de células.

El director del INAM, Juan Bisquert, ha destacado que «este proyecto permite avanzar en la consolidación del instituto como un centro de investigación de referencia global y con gran impacto internacional en el ámbito de los materiales avanzados». En su opinión, servirá para incidir «en la transferencia de conocimiento y el retorno de la inversión a la sociedad, mediante la producción de capas activas y funcionalidades de materiales innovadores adecuados para la industria valenciana, con la estrecha colaboración del Instituto de Tecnología Cerámica».

La inversión favorecerá la realización de diversas técnicas de funcionalización y caracterización de superficies en las cuales se demostrarán aplicaciones en las áreas de energía y biomateriales. También se dispondrá de equipamiento avanzado para caracterizar las estructuras y superficies funcionalizadas que se desarrollan, los recubrimientos y dispositivos serán caracterizados in situ mediante microscopia óptica de alta resolución. En el mismo laboratorio se podrán caracterizar los materiales, superficies y dispositivos atendiendo a sus propiedades ópticas y eléctricas. «La integración en un único laboratorio de toda la cadena de producción de tintas, deposición y caracterización -explica Juan Bisquert- acelerará el desarrollo de nuevos materiales funcionales y reforzará la posición líder de la UJI en este campo científico».

El proyecto Química Analítica y salud pública. Aportaciones de la espectrometría de masas de alta resolución (IDIFEDER/2020/011), dotado con 579.834,22 euros, está liderado por el catedrático Félix Hernández Hernández y se llevará a cabo en el Instituto Universitario de Plaguicidas y Aguas. El objetivo es dotar al instituto de un sistema de Cromatografía de Gases acoplado a Espectrometría de Masas de Alta Resolución y en Tándem (GC-EI-HRMS(/MS)) que mejorará las capacidades analíticas gracias a la alta resolución y a la exactitud de medida de masas y favorecerá nuevos estudios multidisciplinares y analíticos complejos.

Dos son las líneas de investigación que presenta el proyecto y en las que el IUPA aplica la espectrometría de masas de alta resolución (HRMS). La primera es el estudio de drogas de abuso, nuevas sustancias psicoactivas (NPS) y fármacos, que implica la identificación de las NPS en los productos consumidos, la estimación del consumo de drogas mediante el análisis de las aguas residuales, aspectos ambientales relacionados con la presencia de estos compuestos en las aguas superficiales o estudios de metabolismo. La segunda línea de trabajo aborda las aplicaciones metabolómicas en ámbitos como la alimentación, la salud o el medio ambiente.

En opinión del director del IUPA, Félix Hernández, el impacto social de estas líneas de investigación es evidente porque «hay preocupación social por el consumo de drogas, las nuevas sustancias o la contaminación de fármacos en el agua y los resultados obtenidos servirán para establecer programas de prevención, su regulación o la propuesta de sistemas de eliminación en las plantas de tratamiento de aguas residuales». En cuanto a las aplicaciones metabólicas, «los beneficios -explica Hernández- servirían para la detección temprana de enfermedades, la identificación de biomarcadores de gran utilidad en estudios de nutrición, por la autenticación de alimentos premium, protegidos con una denominación de origen, como el aceite de oliva o la generación y transferencia de métodos analíticos».

Los estudios que se realizarán gracias al nuevo equipamiento relacionados principalmente con la calidad de vida tendrán un impacto en los entornos agroalimentario (con la mejora de la eficacia de este sistema productivo a través de la aplicación y el uso de la tecnología), cosmético y de productos para el hogar (alimentación y cosmética saludables y de calidad orientados a las necesidades de los consumidores). También alcanzan la promoción de la salud y la prevención y diagnóstico precoz de las enfermedades; y la valoración y diagnóstico de la salud.

Los nuevos equipos también daran servicio a otras líneas de trabajo desarrolladas por grupos de investigación de la UJI como los de Ecofisiología y Biotecnología; Metabolic Integration and Cell Signaling o Organic and Medicinal Chemistry, y serán de interés para la investigación que se realiza en la Unidad Asociada de I+D+i de Ecotoxicología Marina de la UJI a través del Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La propuesta presentada, además de valorar la contribución fundamental de esta área de conocimiento en un campo multidisciplinario como el de la salud pública, pretende así mismo incentivar la participación de investigadoras en el área de Química Analítica mediante el fomento de las vocaciones científicas entre el alumnado femenino del Grado en Química y la dirección de trabajos por parte de las investigadoras «junior» que hay en el instituto.

Fuente: UJI