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Analizan la historia, la arquitectura y la construcción de 17 molinos harineros hidráulicos

Molinos harinerosEl trabajo Estudio de los molinos harineros hidráulicos del término municipal de Les Coves de Vinromà realizado por el alumno del Grado en Arquitectura Técnica de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló Albert Cifre Colomer, compila y analiza los datos históricos, arquitectónicos y de construcción de los 17 molinos harineros hidráulicos de los que hay conocimiento en el término municipal de Les Coves de Vinromà, desde el siglo XIII hasta el XX. «La idea –expone el autor– era explicar desde el ámbito de la arquitectura una época importante para la economía de mi pueblo, relacionarla con las familias que viven en él y aportar una visión diferente de este tipo de construcciones».

La investigación plantea también un proyecto de remodelación de algunas de las acequias para crear una ruta adaptada, apta para todos los públicos, con el propósito de dar a conocer y valorar el patrimonio histórico y arquitectónico de estas construcciones, que ejercieron un papel fundamental en el desarrollo económico de la población, así como de las acequias que los rodean, que forman una red de 24 kilómetros para el transporte de agua usada en la agricultura y la ganadería. «En 1921 hubo una riada –explica Cifre– y se perdieron más de la mitad de los que había en funcionamiento, pero de los 17 que se han estudiado, 15 formaban una red interconectada que aprovechaba el agua que uno dejaba caer para el siguiente, aunque no todos funcionaban a la vez».

El estudio, tutorizado por el profesor del Área de Construcciones Arquitectónicas Ángel Miguel Pitarch Roig, se ha iniciado con el reconocimiento físico de los restos de los molinos, en compañía de Benjamín Barberà Miralles, gran conocedor de esta temática y autor de una publicación sobre los molinos harineros de toda la provincia castellonense. A continuación, se ha realizado un proceso analítico de la información histórica, arquitectónica y constructiva al que también se han sumado imágenes de los restos localizados. «El estudio –explica Pitarch– aúna muy bien las dos vertientes, histórica y técnica, y en los trabajos sobre patrimonio es importante conocer cómo se crearon y cuál ha sido su evolución histórica».

El apartado histórico, en el que ha sido fundamental la documentación recopilada por Pascual Boira Muñoz, recoge datos sobre las familias que participaron en la construcción del molino o que lo usaron; las modificaciones que se realizaron; la repercusión en la economía del municipio e, incluso, los años de molida de cada uno. «La investigación ha sido muy gratificante —indica Albert Cifre— pero, en algunos momentos, ha sido complicado encontrar la documentación histórica relacionada con estas construcciones». En la parte arquitectónica se ha analizado, por un lado, la tipología (accesos, entrada y salida del agua, las acequias, etc.) y, por otro lado, los elementos más singulares del molino (arcos, bóvedas o acequias peculiares).

Por último, el análisis constructivo, dividido en tres partes, ha analizado la tipología constructiva, los materiales empleados y la influencia de la climatología o de la acción del hombre en su aspecto actual, en un intento de mostrar cómo era la construcción original. La descripción se completa con una detallada explicación sobre la antigua red de acequias, un recorrido marcado mediante GPS que ha sido más sencillo de localizar gracias a la tarea desinteresada de Juan Zaragozá Muñoz, quien se dedica a rescatar, en su tiempo libre, estas joyas arquitectónicas del abandono y de la maleza que las rodea.

Al final del trabajo, Albert Cifre Colomer plantea un proyecto de remodelación para crear un recorrido turístico adaptado para todo el mundo que favorezca el conocimiento arquitectónico, histórico, cultural y paisajista del municipio. La propuesta incluye la recuperación de una pequeña sección de las acequias y el acondicionamiento de un camino accesible y una zona de aparcamiento al inicio de la ruta que estaría adecuada tanto para la movilidad reducida como para la discapacidad visual. El camino, dotado de un pasamanos por la parte cercana al río, contaría con diferentes pavimentos en las zonas de mayor interés, postas y carteles identificativos para el tacto y la lectura.

En opinión del profesor Pitarch, «el planteamiento que ha hecho Albert es muy interesante porque, además de ser la forma correcta de concluir un trabajo sobre patrimonio arquitectónico, ofrece una opción divulgativa para que todo el mundo pueda conocer la historia del pueblo mediante los molinos. Ahora, sólo quedaría incluirlo en un proyecto cultural más grande de esta zona o comarca».

El Estudio de los molinos harineros hidráulicos del término municipal de Les Coves de Vinromà ha sido galardonado por la Cátedra FACSA de Innovación en el Ciclo Integral del Agua de la Universitat Jaume I de Castelló en la categoría de Mejor Trabajo de Fin de Grado. Un galardón que, según Albert Cifre, «es para todo el pueblo, porque hay mucha gente que ha colaborado aportando información, limpiando las acequias y las sendas o grabando vídeos». Los galardones quieren dar a conocer los trabajos desarrollados desde las universidades y centros tecnológicos de la Comunidad Valenciana que realizan propuestas para que el ciclo integral del agua sea más eficiente, más respetuoso con el medio ambiente y más sostenible.

Vídeo en Vímeo.

Entrevista en VoxUJI Ràdio.

Fuente: UJI