Un metro y 70 centímetros. Es la medida mínima, de ancho, que debería tener un carril bici. Es la conclusión a la que han llegado los ingenieros del Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras de la Universitat Politècnica de València. Ellos son los autores del primer estudio científico en este campo.En ese caso la achura debería aumentar hasta los dos metros. Para llegar a esta conclusión los investigadores han estudiado seis carriles bici, de diferentes características, en la ciudad de Valencia. Con un denominador común, la elevada densidad del tráfico a pedales. Además, han circulado 130 kilómetros por estas vías, con una bicicleta muy equipada.Así se han estudiado los puntos conflictivos, tanto de contacto entre las bicis, como entre ciclistas con peatones y coches. Se han analizado más de 300 cruces entre bicicletas y se han detectado 600 conflictos entre bicicletas con otros usuarios. De éstas, los viandantes causan el 71% y los vehículos a motor el 18%. Por primera vez se ha registrado la velocidad de circulación de las bicicletas.El resultado de esta investigación se ha publicado en la revista The Scientific World Journal.
Fuente: UPV