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Una variedad de pasto gigante para alimento de cabras reducirá los costes de producción de leche

Cabra comiendo MaralfalfaInvestigadores del Departamento de Ciencia Animal (DCA) de la Universitat Politècnica de València (UPV), en colaboración con el Department of Animal Science de la Aarhus University de Dinamarca, están trabajando en un línea destinada a reducir los costes de alimentación en el sector caprino: desde sus granjas experimentales han utilizado con éxito una variedad de gramínea gigante originaria de Sudamérica denominada maralfalfa (Pennisetum sp.) como fuente de forraje para alimentar cabras de la raza Murciano-Granadina -principal raza lechera española- en ordeño. El resultado ha sido la obtención de la misma cantidad leche y de igual composición química (grasa, proteína y lactosa) a la que se obtiene cuando los animales son alimentados con alfalfa (Medicago sativa). Los resultados de este trabajo han sido publicados en la revista Animal Feed Science and Technology.

La clave del ahorro está en la mayor producción por hectárea del pasto gigante que puede llegar a ser hasta un 300% superior a la alfalfa, lo que permitirá tener un precio de mercado muy inferior. La maralfalfa es una especie que puede ser cosechada hasta 8 veces al año durante un periodo de 7 años. Este pasto puede alcanzar hasta los 5 metros de altura y tener un rendimiento de 60 toneladas de materia seca por hectárea frente a las 20 toneladas que produce la alfalfa. La maralfalfa presenta gran resistencia a plagas y enfermedades lo que evita en gran medida los tratamientos fitosanitarios.

“En las explotaciones de caprino lechero los costes de alimentación del ganado suponen hasta un 80% de los costes totales. Utilizar alimentos que abaraten la ración diaria de los animales es una práctica necesaria para asegurar la viabilidad de las mismas» explica Ion Pérez Baena, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal de la Universitat Politècnica de València.

Según apunta el equipo del Departamento de Ciencia Animal de la UPV, gran parte de las explotaciones lecheras de raza Murciano-Granadina están ubicadas en zonas donde, debido a sus características climáticas, existen grandes carencias de pastos naturales. “Es por ello que la mayoría de los alimentos utilizados son adquiridos fuera de las ganaderías, lo que provoca una gran vulnerabilidad de las mismas ante las fluctuaciones de precio”, añade Pérez Baena.

La maralfalfa es una gramínea con un alto contenido en proteína y es medioambientalmente reconocida por su alto reciclaje de nitrógeno (del suelo a la planta). “Aunque normalmente cuando se alimentan a los rumiantes con plantas de zonas tropicales como la maralfalfa se suele emitir a la atmósfera una mayor cantidad de metano nocivo para el medio ambiente que si se alimentan con plantas de zonas templadas como la alfalfa, en nuestro estudio no se observaron diferencias de emisión de este gas por unidad de ingestión o por cantidad de leche producida, estando este resultado asociado a la cantidad de fibra y a la mayor relación hojas/tallos que presenta la maralfalfa”, destaca Carlos Fernández, catedrático del Departamento de Ciencia Animal de la Universitat Politècnica de València.

El estudio se llevó a cabo en la granja experimental de pequeños rumiantes de la UPV. Los investigadores evaluaron y compararon la producción y composición láctea, digestibilidad y emisiones de gases de cabras que fueron alimentadas con raciones que incluían maralfalfa y alfalfa como único forraje respectivamente.

El siguiente objetivo de los investigadores de la Universitat Politècnica de València es comprobar cómo se comporta la maralfalfa cuando se emplea de alimento para otras especies de rumiantes como el ovino y el vacuno.

Referencia bibliográfica

P. Criscioni, J.V. Marti, I. Pérez-Baena, J.L. Palomares, T. Larsen, C. Fernández. Replacement of alfalfa hay (Medicago sativa) with maralfalfa hay (Pennisetum sp.) in diets of lactating dairy goats. Animal Feed Science and Technology doi:10.1016/j.anifeedsci.2016.05.020.

Fuente: UPV