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Túnez abrirá al público la isla de Chikly gracias a un estudio de la UPV

La isla de Chikly, reserva natural de 3’5 hectáreas situada al norte de Túnez, y su monumento de mayor relevancia, el Fuerte de Santiago, mandado construir por Carlos I de España en 1535, ultiman su apertura al público gracias a un exhaustivo estudio final desarrollado por el Grupo de Investigación en Gestión Turística del Patrimonio Natural y Cultural de la Universitat Politècnica de València (UPV).
La isla, situada en un humedal de importancia internacional inscrito en la Convención de Ramsar (tratado negociado en los años 60 por países y organizaciones no gubernamentales, firmado finalmente en la ciudad iraní en 1971 y vigente desde 1975, que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos), posee restos fenicios, púnicos, romanos, bizantinos, árabes, españoles y turcos, además de la colonia más importante de garcetas, motivo por el que fue declarada reserva natural debido a su interés ornitológico.
En ella, se encuentra además el Fuerte de Santiago, construcción de gran significación debido a su monumentalidad y protagonismo histórico surgida en la primera mitad del siglo XVI como bastión defensivo. En 1574, la flota turca arrebató sus posesiones en Túnez a los españoles, que se refugiaron en el fuerte, donde fueron los últimos en rendirse. Miguel de Cervantes, que formaba parte de la expedición de Don Juan de Austria, se refiere explícitamente a Chikly, «un fortín donde una torre que estaba en medio del estanque, a cargo de Don Juan de Zamoguerra, caballero de Valencia y célebre soldado.».
Tras este suceso, el fuerte sufrió diversas vicisitudes, siendo destruido y abandonado definitivamente en el siglo XIX, hasta que en el siglo XXI, gracias a los acuerdos firmados entre el gobierno español y el tunecino, se decide restaurar el monumento. Así, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) del Gobierno de España, la Universidad Politécnica de Madrid llevó a cabo los trabajos de restauración arquitectónica.
Una vez finalizados los mismos, se consideró la oportunidad de dar a conocer este lugar al público, por lo que se procedió al estudio de puesta en valor para el uso público de la isla y el fuerte en el marco del proyecto «La cultura y los humedales mediterráneos», financiado por la Fundación MAVA y dirigido por Med-INA con el apoyo de MedWet.
Analiza la capacidad de carga recreativa, las líneas de gestión y los estándares de conservación
Dicho estudio, bajo la supervisión de la Dirección General de Bosques del Gobierno Tunecino y el apoyo de la Embajada de España en Túnez, fue encargado a la UPV, que lo ha llevado a cabo a través de su Grupo de Investigación en Gestión Turística del Patrimonio Natural y Cultural.
El trabajo ha consistido, en primer lugar, en un estudio de la capacidad de carga recreativa de la isla y el fuerte, considerando la elevada fragilidad y el valor intrínseco de estos elementos patrimoniales. Además, se ha realizado una propuesta de actividades interpretativas compatibles con la conservación del medio natural y del fuerte, se han establecido las líneas directrices para la gestión del sitio y se han identificado los estándares de conservación ambientales, culturales y sociales que permitirán el monitoreo del estado de conservación de este valioso patrimonio, así como la garantía de obtener una experiencia satisfactoria cuando se visite el lugar.
Fuente: UPV