La empresa pública de tratamiento y gestión de los residuos urbanos de la provincia de Castellón, Reciplasa, el grupo de investigación PIMA – Polímeros y Materiales Avanzados de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI), la start up CEBIMAT y el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) han empezado un estudio, financiado con más de quinientos mil euros por la Agencia Valenciana de la Innovación, que tiene por objeto la mejora de la biodegradación de los materiales bioplásticos durante el proceso de compostaje.
El nuevo modelo europeo de economía circular y su estrategia para el plástico tienen como prioridad aumentar el reciclaje de los residuos de envases de plástico hasta niveles comparables a otros materiales de envasado. Hay, por lo tanto, una necesidad urgente en Europa de ampliar las tasas de reciclaje y de crear mercados viables a los plásticos reciclados para afrontar la evolución internacional en este ámbito, como la restricción de China a la importación de determinados residuos plásticos.
El proyecto Estudio de la valorización de los residuos de bioplásticos intermediando nuevos procesos de compostaje (COMBOOST) estudiará nuevos métodos y procedimientos de compostaje, tanto en plásticos considerados biodegradables como en los no biodegradables, mediante la adicción de microorganismos capaces de acelerar la degradación de estos materiales. En concreto, la experimentación se centrará en los plásticos derivados del almidón (PLA) y los plásticos biodegradables (PHA) y sus derivados.
Alineado con la estrategia de economía circular para el plástico, el proyecto COMBOOST permitirá abordar algunas de las barreras para el reciclaje de envasados plásticos mediante el compostaje y creará nuevas soluciones para la eliminación de microplásticos en el compuesto generado. De este modo, evitará que acaben en el medio natural o en medio agrícola y, por lo tanto, en la cadena alimentaria.
Los plásticos se degradarán más rápido en el proceso de compostaje y se evitará la deposición en vertedero de residuos que no puedan ser reciclados mecánicamente. Además, el compuesto producido de alta calidad podría emplearse para regenerar o mejorar la calidad de los suelos, en el sector agrícola o jardinería, sin problemas de toxicología o contaminación asociados después de investigar su inocuidad mediante bioensayos de ecotoxicidad normalizados.
Las razones para impulsar el reciclaje de plásticos mediante el compostaje incluyen beneficios económicos y medioambientales. Hay que destacar, que el reciclaje terciario de plásticos también puede ofrecer ventajas competitivas a las empresas, como son la mejora de la imagen corporativa, marketing ecológico, fomento de la eco-innovación y anticipación frente a futuros cambios legislativos (como los que ya se prevén en la estrategia de economía circular para el plástico).
El trabajo del personal investigador de la Universitat Jaume I en el proyecto será la investigación del aditivo que mejore el proceso de compostaje. La tarea se inicia con la identificación de los microorganismos que presentan altas capacidades para degradar polímeros compostables, para después conseguir una combinación y el cultivo de los mismos con la máxima capacidad degradante y que, a la vez, tenga un impacto significativo en el proceso de biodegradación de los plásticos compostables.
La actividad investigadora del grupo PIMA se encuadra en el área de la ciencia e ingeniería de materiales con líneas de estudio como los polímeros para la industria del envasado o la biodegradación de materiales y el desarrollo y procesado de nuevos materiales poliméricos biodegradables. Los dos investigadores al frente de este estudio son Luis Cabedo Mas y José Gámez Pérez, con más de veinte años de investigación sobre polímeros.
Las líneas de investigación relacionadas con la economía circular y la gestión de residuos plásticos y con metodologías complementarias como el reciclaje terciario y/o biológico están siendo desarrollado por Aimplas. Así mismo, la spin-off de la UJI CEBIMAT lidera los ensayos de biodegradación de materiales plásticos, mientras que Reciplasa aporta su experiencia en el tratamiento y valorización de residuos sólidos urbanos.
COMBOOST se enmarca en dos de los tres pilares de la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo. En concreto, el impulso de la transición ecológica y sostenible y de la transformación digital. La acción cuenta también con financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER 2021-2027.
Fuente: UJI