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Nutrievidence investiga los patrones cerebrales en personas con obesidad para avanzar en tratamientos que moderen la hiperfagia

A pesar de las muchas medidas adoptadas en España para concienciar de las consecuencias de la obesidad y promover una alimentación saludable, los datos no acompañan: en la actualidad, cerca del 60% de la población española está por encima de su peso, una cifra que coloca a España como el tercer país europeo con mayor prevalencia de sobrepeso y el cuarto en obesidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para tratar de dar respuesta a esta contradicción, la spin-off Nutrievidence del Parque Científico de la UMH colabora con el proyecto de investigación PROMETEO de la Generalitat Valenciana. La firma, que investiga los patrones cerebrales presentes en personas con obesidad, busca confirmar científicamente si quienes tienen sobrepeso experimentan placer y mitigan estados de ansiedad con la comida: dominar estas sensaciones podría abrir una nueva frontera en el tratamiento de la obesidad.

Según el director de Nutrievidence y catedrático en Nutrición de la UMH, Enrique Roche, la información disponible en redes sociales es una de las causas de que exista esta incoherencia entre las muchas medidas adoptadas para promover una alimentación saludable y la elevada tasa de obesidad en España: “Estas publicaciones no están sometidas a ningún control científico, lo que hace que el usuario no pueda discernir entre la información correcta e incorrecta”. 

Asimismo, señala que los científicos y profesionales de la nutrición deberían apostar por más contenidos divulgativos para que los mensajes sean interpretados correctamente por la población general, y también que los medios de comunicación deberían prestar una mayor atención a noticias relevantes relacionadas con los avances científicos en este ámbito.

Además, en los últimos años se han adoptado medidas que ayudan a los consumidores a entender la información nutricional de los alimentos envasados. Así, por ejemplo, se ha establecido que la etiqueta posterior debe ser legible, clara y con un tamaño de letra adecuado. También, se han introducido sistemas más visuales, como la etiqueta Nutri-Score que se muestra en la parte frontal de estos productos, un semáforo de colores que alerta de forma clara al usuario sobre la calidad nutricional de ese artículo. Sin embargo, apunta, Enrique Roche, “la experiencia demuestra que la población no muestra interés por estas advertencia”. En su opinión, es necesario implementar también otro tipo de herramientas para que las personas sepan interpretar esta información: “Podrían ser cursillos, cuñas publicitarias o folletos en los supermercados. Además, es preciso empezar con esta formación o información a edades tempranas, con juegos y tareas sencillas, adaptadas a cada edad, y con el paso del tiempo ir ampliando este conocimiento”.

En busca de una solución multidisciplinar

El estudio en el que participa Nutrievidence se encuentra en fases iniciales. La percepción de los investigadores de la spin-off sugiere que la ingesta en exceso, denominada hiperfagia, supone un alivio a estados de ansiedad que sufren las personas con obesidad. Para desarrollar este estudio, se realiza un barrido cerebral donde se observan las áreas del cerebro que se activan cuando una persona con sobrepeso u obesidad está en ayunas, comiendo y tras la ingesta. En este proceso también se extrae sangre para determinar qué mensajeros del cuerpo pueden dar una respuesta sobre el estado de hambre y saciedad que experimenta la persona.

Una vez recopilados los datos, los pacientes deberán seguir una dieta supervisada por nutricionistas de Nutrievidence. Pasados unos meses, las personas se someten a los mismos controles para comprobar si los patrones cerebrales y marcadores sanguíneos han cambiado. “Cuando sepamos con exactitud lo que ocurre, podremos establecer soluciones: el remedio a este problema de salud vendrá de la colaboración de diversos colectivos profesionales, como psicólogos, profesionales de Ciencias del Deporte, médicos, etc.”, afirma Roche. De hecho, para abordar esta investigación, Nutrievidence colabora con los investigadores UMH y doctores Vicente Micol y José Mª Azorín y sus respectivos grupos de investigación.

Nutrievidence es una spin-off promovida por el catedrático en Nutrición de la UMH, Enrique Roche, el doctor en Biología y profesor UMH, Néstor Vicente, y la diplomada en Enfermería, Encarna Fuster. La firma se dedica a la prestación de servicios de salud en el campo de la dietética y nutrición humana a través de la planificación, educación, prevención y formación en el área de alimentación, dietética, nutrición y salud. También está focalizada en la prestación de servicios de asesoramiento e investigación a empresas y entidades del sector.

Fuente: PCUMH