Los cambios climáticos. La Pequeña Edad del Hielo en España es el libro, publicado recientemente por Armando Alberola Romá, catedrático de Historia Medieval, Historia Moderna y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Alicante, en la editorial Cátedra, que se presenta el martes 2 de diciembre de 2014, a las 20:00 horas, en la librería 80 Mundos de Alicante. Antonio Gil y Jorge Olcina serán los encargados de presentar el volumen.
En nuestros días resulta difícil sustraerse al debate del denominado cambio climático. La inquietud ante lo que puede deparar este proceso que parece nos encamina hacia un calentamiento global provocado por la acción antrópica, invita a echar una mirada a las variaciones experimentadas por el clima de la Tierra a lo largo de la historia. Entre ellas, ofrece gran interés la fase conocida como Pequeña Edad del Hielo (PEH), vigente en el Hemisferio Norte entre mediados de los siglos XIV y XIX. Este fenómeno climático de carácter global, que no tuvo un desarrollo lineal y que, en su fase más aguda, coincidió con el período histórico que denominamos Edad Moderna, se caracterizó por una gran variabilidad y un acusado descenso de las temperaturas que provocaron catastróficos efectos en la agricultura y en las gentes, víctimas de hambrunas y enfermedades.
En este libro se estudia el impacto que dejaron en la España de los siglos XVI al XVIII las oscilaciones climáticas propias de la Pequeña Edad del Hielo (PEH); un período de tiempo pródigo en episodios extremos de origen atmosférico o geológico de consecuencias catastróficas que provocaron justificada inquietud y angustia en los contemporáneos pues, tras perder sus cosechas debían enfrentarse, entre otras calamidades, a la crisis, el hambre y la muerte. La historia demuestra la persistencia secular de estos episodios y sus efectos, por lo que un conocimiento del pasado climático ayudaría a entender el porqué de los mismos y debería contribuir a diseñar las imprescindibles medidas de prevención y protección por parte de quienes tienen la responsabilidad de velar por la seguridad y las vidas de todos.
El autor pone de relieve la importancia de la variable climática al acometer estudios de tipo socioeconómico para obtener una visión más amplia del hecho histórico. Reivindica, además, la validez de la información que este tipo de estudios proporciona para el análisis y detección de fenómenos que se siguen produciendo y que desembocan en situaciones catastróficas más achacables a la falta de previsión y prevención que al actual proceso de calentamiento global.
Fuente: UA