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La UPV y Las Naves llenan de arte y matemáticas el barrio del Cabanyal con un mural en homenaje a Sofia Kovalevskaya

El más grande de los murales ejecutados hasta el momento en el proyecto Dones de Ciència de la Universitat Politècnica de València y el centro de innovación Las Naves del Ayuntamiento de València llena de arte y matemáticas el barrio del Cabanyal. Lo hace con una obra de la artista valenciana Julieta XLF, en homenaje a la científica rusa, de ascendencia gitana, Sofia Kovalevskaya.

El mural está ubicado en una parcela del colegio Santiago Apóstol, en la calle Tramoyeres, un espacio cedido por el Ayuntamiento de València y al que el propio alumnado del centro ha bautizado como la “Zona Santiago” del Cabanyal. Este mural está enmarcado dentro de las actividades realizadas en el proyecto Un pati per a Totes, impulsado gracias a las ayudas a proyectos de innovación social del servicio de Innovación y Gestión del Conocimiento del Ayuntamiento de València, y que será presentado el miércoles 28 de abril.

En su intervención, Julieta XLF da vida a una Kovalevskaya niña, sentada sobre una pila de libros con algunos de los títulos de sus principales obras y rodeada de fórmulas matemáticas, el planeta Saturno y otras referencias directas a su vida. Plasma también las ideas que los alumnos y alumnas le trasladaron sobre Kovalevskaya, a partir de un trabajo previo en las aulas en el que estudiaron la figura de la matemática rusa.

“Me he querido centrar en la parte de su infancia, por el entorno en el que se ubica y porque una de las cosas que me sorprendieron cuando empecé a investigar sobre ella es que de niña empapelaron su habitación con un libro de matemáticas. Fue ahí donde se despertó su inquietud y curiosidad, sobre todo por el álgebra, por ello las fórmulas matemáticas que se pueden observar en el mural que, junto a los libros, remiten también a su potencial creativo y su universo interior”, explica Julieta XLF.

La artista presenta además a la niña Kovalevskaya con Saturno entre las manos, en una clara referencia a sus estudios sobre el comportamiento de los anillos de este planeta. Y plasma también la ascendencia gitana de la matemática rusa -Kovalevskaya se crio en el seno de una noble de la aristocracia rusa, si bien su abuelo perdió el título hereditario de príncipe por casarse con una gitana zíngara.

Todo ello con un mural de una gran intensidad cromática y expresividad, que descubre a todo el alumnado del centro, a todo el barrio y a toda la ciudad la figura de la que fue la primera mujer en obtener un doctorado en matemáticas y también la primera profesora en una universidad europea.

“Me parece que es un proyecto muy interesante. Creo que es fundamental que poco a poco vayamos recuperando la historia de las mujeres. Es importante ver cómo se ha construido la historia, cómo las mujeres han tenido que luchar tanto, como en el caso de Sofía, a quien no se le permitía estudiar, que se tuvo que casar en un matrimonio de conveniencia y que alcanzó las cotas que alcanzó”, destaca Julieta XLF.

Referentes dentro del Pueblo Gitano

Por su parte, Jordi Bosch, director del colegio Santiago Apóstol, señala que desde la comunidad educativa existe una gran ilusión por la trascendencia de esta actuación ya que “refuerza nuestra línea de generar referentes dentro del Pueblo Gitano vinculados a la educación y formación, que como ya sabemos son una gran herramienta de superación de desigualdades a nivel global”.

Bosch destaca que este mural del proyecto Dones de Ciència conecta el barrio con la cultura de los niños, niñas y jóvenes del Colegio Santiago Apóstol y arraiga su proceso de vinculación con su proceso educativo y su día a día. “El barrio cuenta con diferentes realidades y una de ellas es la cultura gitana, que de esta manera también queda representada desde una perspectiva positiva dejando los prejuicios y los estereotipos de lado, al igual que nuestros educadores y educadoras gitanos y gitanas que son referentes para el alumnado”, añade el director del Santiago Apóstol.

Con este son ya veinte los murales con los que la UPV y Las Naves, con la colaboración de la FECYT-Ministerio de Ciencia e Innovación, visibilizan y homenajean en las calles de València a grandes científicas, todas ellas referentes en sus respectivos campos.

Sobre Kovalevskaya

El relato de la vida de Sofía Kovalevskaya (Moscú, 1850-1891) es fascinante. En una época en la que las mujeres carecían de cualquier autonomía y tenían prohibido ir a la universidad, su genio matemático, su espíritu libre y combativo y su especial personalidad para superar cualquier tipo de barrera que pudiera frenar sus objetivos le permitieron alcanzar las más altas cotas del pensamiento científico.

De ascendencia gitana -Kovalevskaya se crio en el seno de una noble de la aristocracia rusa, si bien su abuelo perdió el título hereditario de príncipe por casarse con una gitana zíngara- fue la primera mujer que se doctoró en matemáticas y fue también la primera mujer profesora en una universidad europea, en concreto, en la Universidad de Estocolmo.

Su nombre ha quedado escrito en la historia de las Matemáticas con el teorema que lleva su nombre, el Teorema de Cauchy-Kovaleskaya sobre ecuaciones diferenciales. Su especialización, por lo que en su época fue conocida en toda Europa, era la teoría de funciones abelianas. Estudió también la forma de los anillos de Saturno, en la que fue su mayor aportación a la matemática aplicada. Pero, sin duda, su principal logro matemático fue su investigación sobre la rotación de un sólido alrededor de un punto fijo. Gracias a ella obtuvo obtuvo el Premio Bordin de la Academia de Ciencias de París en el año 1888 y más tarde el premio de la Academia de Ciencias de Suecia.

Fuente: UPV