Aprovechar la fruta no apta para el consumo humano para obtener bioproductos de alto valor, como productos para la industria cosmética, es el objetivo de FRUTALGA, un proyecto de investigación en el que participa la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. La iniciativa está liderada por el centro tecnológico AINIA y cuenta, también, con la colaboración de la empresa de gestión del agua y bioenergía SITRA, la Asociació Valenciana d’Agricultors (AVA-ASAJA), el Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE) y la spin-off de la UMH Prospera Biotech. El resultado contribuirá a la descarbonización del sector frutícola.
El proyecto se sustenta en el hecho de que los sistemas de producción y consumo alimentario son responsables del 26% de las emisiones de CO2 a nivel global. Por lo tanto, desarrollar alternativas innovadoras para conseguir ciclos de carbono más largos y obtener bioproductos de alto valor es clave para desarrollar una bioeconomía más sostenible y circular. En este sentido, FRUTALGA se alinea con los principales objetivos marcados por el Pacto Verde Europeo para conseguir la neutralidad de emisiones en 2050.
Concretamente, el proyecto propone desarrollar una solución innovadora de descarbonización, que sea viable económicamente, mediante la valorización en nuevos productos de alto valor añadido a través diferentes tecnologías. Estas tecnologías abarcan el cultivo mixto de microalgas y bacterias para productos biofertilizantes a partir de nutrientes recuperados de fruta residual. También, el cultivo puro de microalgas, a partir de nutrientes de fruta residual destinadas a la fabricación de productos cosméticos, así como procesos de obtención de extractos de interés para productos cosméticos, directamente de fruta residual y de biomasas microalgales.
Solucionar el problema de la pérdida y el desperdicio de alimentos -que supone el 6% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global- es una prioridad para la Unión Europea. FRUTALGA constituye, por tanto, una solución alternativa e innovadora inspirada en el concepto de biorrefinería para valorizar las pérdidas de fruta generadas en las primeras etapas de la cadena de producción y que suponen un 22% del volumen total de pérdidas y desperdicio. Esta innovación es especialmente necesaria para la Comunitat Valenciana por su enorme peso en el sector frutícola español.
El proyecto FRUTALGA está financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación con la ayuda del Programa Comunitat Valenciana Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2021-2027. Esta misma agencia financia el proyecto, liderado por la profesora de la UMH y directora del comité científico de Prospera Biotech, Asia Fernández Carvajal, titulado ‘Valorización de residuos de fruta a materias primas de base microalgal para obtener productos de alto valor añadido y reducir emisiones de CO2’ y que forma parte del mismo objetivo.