La crisis provocada por la COVID-19 dejará secuelas en la sociedad que van mucho más allá de la salud de las personas y que generan múltiples desafíos a la sociedad y en los diferentes sectores económicos. Uno de los más afectados es, sin duda, el sector turístico que afronta con grandes incertidumbres, no solo la época estival que ahora comienza sino también los próximos años. En este contexto, un grupo de investigadores de diferentes universidades españolas, entre los que se encuentran los profesores Josep Ivars Baidal, Fernando Vera Rebollo y Marc Fuster Huguet del Instituto Universitario de Investigaciones Turísticas de Universidad de Alicante (IUTT), han elaborado La agenda de investigación para el turismo en la etapa post-covid. Respuesta a una crisis sin precedentes.
El informe consta de cuatro partes, la primera aborda el contexto geopolítico de la crisis, nada ajeno al turismo ya que repercute en flujos mundiales con un nivel de interconexión económico jamás visto en la historia de la humanidad. La segunda parte analiza las variables de las que dependerían los efectos de la crisis en España y sus efectos futuros en el turismo. En tercer lugar, se presentan las propuestas realizadas para mitigar el impacto sobre la movilidad y la hostelería y enumera las medidas sectoriales y transversales que se han anunciado desde las diferentes administraciones. El trabajo concluye con una agenda de investigación, en la que se recogen las cuestiones a incorporar para dar respuesta a las necesidades de destinos, empresas y colectivos sociales.
El documento “es un ensayo que analiza el incierto futuro del sector, aportando, desde la reflexión y confrontación de ideas, posibles líneas de actuación e investigación, considerando que España, además de ser uno de los destinos turísticos líderes, genera un conocimiento científico en turismo reconocido a nivel mundial” y afirma que “la crisis sanitaria derivada de la COVID-19 alcanza unas cotas de extensión global sin precedentes y genera unos desafíos múltiples al interactuar variables hasta ahora nunca analizadas de manera conjunta para el sector turístico (sanidad-economía, sanidad-seguridad, sanidad-transporte, sanidad-mercados, sanidad-centros logísticos, sanidad-medioambiente, etc.)”.
El trabajo de los investigadores propone la posibilidad de desarrollar programas de investigación específicos que atiendan cuestiones como: turismo en un contexto de cambio global (clima, salud, envejecimiento, pandemias); turismo, nuevas tecnologías e innovación territorial (destinos inteligentes, clústeres tecnológicos, digitalización de productos y experiencias); turismo, desigualdad territorial y crisis demográfica (accesibilidad, desconcentración, nuevas oportunidades, riesgos y externalidades negativas); turismo como agente de exclusión social (los destinos turísticos como espacios de oportunidad: emprendeduría, circuitos laborales, informalidad, ilegalidad); turismo en un contexto de relaciones multilaterales/bilaterales (alianzas globales, estrategias multilaterales, acuerdos bilaterales); y turismo, planificación y gobernanza (nuevos agentes, nuevas necesidades, nuevos proyectos, nuevos instrumentos.
En este sentido plantea que las temáticas de investigación que proponen llevar a cabo se desarrollen en función de las necesidades que generan a corto, medio y largo plazo. Por un lado, proponen analizar el impacto de la crisis en la movilidad, modelos de negocio, competitividad de los destinos, productos y empresas a corto plazo, así como los efectos que ha tenido en los nuevos modelos de comercialización de destinos basados en plataformas digitales, entre otros.
A medio plazo la propuesta del informe cree que se debe abordar cuestiones como las condiciones de los desplazamientos en el futuro y también de qué manera se verán afectados los desplazamientos y si estos disminuirán como consecuencia de la COVID-19. La situación socioeconómica post-pandemia o si es posible reorientar la oferta turística a mercados de proximidad.
A largo plazo el trabajo de los investigadores cree que hay que estudiar las oportunidades que ofrecen los destinos inteligentes y su entorno sociotecnológico apto para una dinámica turística post-COVID-19. Los nuevos actores y modelos de negocio que pueden entrar en juego o cuál será el papel de la sanidad y de la seguridad en el futuro de la industria turística entre otras propuestas plasmadas en el informe.
En la elaboración de este informe han participado además de Josep Ivars Baidal, Fernando Vera Rebollo y Marc Fuster Huguet del Instituto Universitario de Investigaciones Turísticas de la Universidad de Alicante (IUTT), el profesor de la Universidad de Cádiz, José Antonio López; Enrique Navarro Jurado y Antonio Guevara Plaza del Instituto Universitario de Investigación de Inteligencia e Innovación Turística de la Universidad de Málaga (i3t-UMA); Salvador Antón Clavé del Departamento de Innovación Turística del Centro Tecnológico Eurecat y Universidad Rovira i Virgili y Antonio Paolo Russo; Miguel Pazos Otón, Lucrezia López y Ángeles Piñeiro del Centro de Estudios e Investigaciones Turísticas de la Universidad de Santiago de Compostela (CETUR); Carmelo J. León González del Instituto de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible de la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias (TIDES) y Lluís Prats Planagumà, de l’Institut de Recerca en Turisme de la Universitat de Girona (INSETUR).
Fuente: UA