La Universitat Jaume I (UJI) ha acogido la presentación del Informe GEM Comunidad Valenciana correspondiente al año 2014, un informe que investiga y monitoriza el fenómeno emprendedor a nivel internacional con el objetivo de plasmar la actividad emprendedora y los factores concernientes a la misma. El acto organizado por Espaitec en colaboración con CEEI Castellón ha contado con la participación de la vicerrectora de Estudiantes, Empleo e Innovación Educativa, Pilar García Agustín; el Director de CEEI Castellón, Justo Vellón; el director académico de Espaitec David Cabedo, y el Director GEM de la Comunidad Valenciana, José María Gómez Gras.
En su intervención, Pilar García Agustín ha destacado la labor realizada por la Universitat Jaume I en la promoción de la creatividad, la capacidad de innovación y el emprendimiento entre alumnado y profesorado, siendo en la actualidad una de las cinco universidades públicas nacionales más activa en materia de emprendimiento y empleabilidad. Justo Vellón ha insistido en la importancia de seguir trabajando con los emprendedores de la provincia y apostando por crear nuevas leyes que faciliten el día a día de las PYMEs. Por su parte, David Cabedo ha destacado el papel desarrollado por Espaitec en el impulso del emprendimiento innovador y de base tecnológica, reforzando la importancia de colaboración entre todos los agentes provinciales para conseguir proyectos emprendedores sostenibles y con capacidad de crecimiento.
Valores, actitudes y aspiraciones emprendedoras en la población
Los datos GEM recogen que el 24,2% de la población aprecia que existen oportunidades de negocio a seis meses vista. Este porcentaje supera en 6,8 puntos el obtenido en 2013, y confirma que existe un cierto repunte sobre esta percepción desde 2012; año en el que se obtuvo el porcentaje más bajo registrado desde 2004.
En relación al auto reconocimiento de habilidades emprendedoras, los datos indican que, como sucedía en 2013, aproximadamente un 47% de los individuos sienten que cuentan con la destreza necesaria para la puesta en marcha de un proyecto empresarial, cifra que se ha mantenido relativamente estable a lo largo de los años analizados. Respecto al posible papel del miedo al fracaso, como inhibidor del proceso emprendedor, un 53,2% de la población no lo considera un impedimento crítico para iniciar un proyecto empresarial.
Como dato negativo, un notorio descenso entre la población con intención de emprender en los próximos tres años, pasando de un 9,8% de población en 2013 a un 5,4% en 2014. También negativo el dato relativo a la inversión en emprendimiento, en 2014 sólo un 2,4% de la población actuó como inversor formal frente al 4,0% que lo hizo en 2013.
Actividad emprendedora y dinámica empresarial
En 2014, el 4% de la población adulta de la Comunidad Valenciana estaba involucrada en actividades emprendedoras con menos de 42 meses de funcionamiento, 1,5 puntos menos de lo que se detectó en 2013, lo que lleva a situar esta tasa como la segunda más baja después del dato de 2010. Además, otro 5,4% de la población se puede clasificar como emprendedor potencial (4,4 puntos menos que 2013), y el colectivo de empresarios consolidados se sitúa en el 5,1% (2,5 inferior a 2013). El porcentaje de población que ha tenido que cerrar su actividad se estima en 1,4%.
Los comportamientos emprendedores inducidos fundamentalmente por la explotación de una oportunidad de negocio (66,8% de los casos) continúan siendo mayoría, mientras que cerca de un 31,1% de emprendedores reconocen la necesidad como motivo principal de su implicación en la puesta en marcha de una iniciativa empresarial. Estos datos suponen un ligero incremento de la actividad emprendedora por oportunidad respecto a 2013.
Perfil socio-económico de los emprendedores incipientes
Atendiendo a las características del perfil medio de las personas involucradas en actividades con menos de 42 meses en el mercado (TEA), los datos de 2014 muestran unas características muy similares a las de 2012 y 2013: varón en un 58,3% de los casos, edad promedio 41 años, estudios universitarios en el 39,6% de los casos y enseñanza obligatoria en el 37,5%.
Aproximadamente dos tercios de los implicados en las primeras tareas de puesta en marcha del negocio (66,7%) disponen de algún tipo de formación específica para emprender, y entre los que tienen la intención de emprender a corto plazo, el 36,5% también poseen ya de alguna formación concreta.
Características de las actividades emprendedoras
Tal y como sucedía en ediciones anteriores, sobre el total de actividad emprendedora incipiente registrada, el 73,1% de las iniciativas se orienta al sector servicios (54,8% al consumo y 18,3% a servicios a empresas), y la distribución de iniciativas emprendedoras por sectores de actividad sigue siendo prácticamente la misma.
En cuanto al número de propietarios de las iniciativas con menos de 42 meses en el mercado, se observa que en la mitad de los casos (49,8%), los emprendedores deciden abordarla de forma individual, y aproximadamente el 20% afirman que la desarrollan entre tres o más socios.
Las necesidades de financiación de las actividades nacientes (menos de 3 meses en el mercado) son muy moderadas, con valores frecuentes de unos 6.000 euros aunque también se declaran algunos casos con necesidades de financiación elevadas. La mayoría tiene proyectado hacer uso de ahorros personales (50%) de la familia (20%) o de amistades y conocidos (7%), reduciéndose el recurso a bancos e instituciones de crédito a un 23% de los casos.
Fuente: UJI