VA | EN

La juventud, la gran perdedora con la crisis

La crisis en España destaca no solo por el alto desempleo, sino también por haber afectado especialmente a la juventud. Este impacto tiene su más claro reflejo en la tasa de paro juvenil, que en España se ha mantenido en torno al 50% desde que empezó la crisis, cifra que duplica la media de la Unión Europea y que es comparable solo con la de Grecia. Pero más allá del desempleo, la juventud de hoy en día se enfrenta a una situación de desventaja e incertidumbre, llena de desafíos para su emancipación y para la realización de sus aspiraciones personales y profesionales.

Ésta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por tres investigadores de la Universitat Politècnica de València, pertenecientes al Instituto INGENIO (UPV-CSIC) y recién publicado en la Revista Española de Investigaciones Sociológicas. La investigación, basada en una consulta a expertos y revisión bibliográfica, también muestra que durante estos años ha habido drásticos recortes tanto en políticas de juventud como en políticas sectoriales que afectan a la juventud (salud, educación, vivienda…).

“Lo normal en una coyuntura así sería todo lo contrario: desarrollar y fortalecer las medidas de apoyo a la juventud” –valora Andrés Hueso González, uno de los autores. “Pese a esperar cierto retroceso, nos sorprendió el calado y el alcance de los recortes en lo que afecta a la juventud, incluso más allá de cuestiones con impacto en los presupuestos”. Un ejemplo de ello es el hecho de que se han eliminado o debilitado muchos consejos juveniles –los organismos de representación juvenil–, “mermando así la capacidad de participación de los y las jóvenes en las políticas que les afectan”.

En el estudio, los investigadores de la UPV señalan además que las únicas medidas específicas para la juventud se han centrado en el emprendedurismo. Según los expertos consultados, esto es problemático no solo por la perspectiva reduccionista centrada en la creación de empleo –ignorando el resto de dimensiones de la situación de los jóvenes– sino también por la propia idea del emprendedurismo como forma de atajar el paro juvenil. “Se trata de una idea cuestionada no solo por su dudosa efectividad, sino también porque asigna la responsabilidad de salir del desempleo –que es un problema general y estructural– a los propios jóvenes”, señala Alejandra Boni, coautora del estudio.

Si se mira específicamente a la juventud en una situación más precaria –o en riesgo de exclusión–, el diagnóstico es aún más sombrío. “Este colectivo, al que ya se prestaba poca atención antes de la crisis, ha sido invisibilizado aún más desde el inicio de la crisis por la falta de indicadores oficiales que caractericen adecuadamente su situación. Además, en estos años se han acentuado varias tendencias criticadas por la mayoría de expertos: por un lado, el refuerzo de las medidas punitivas frente a las preventivas. Por otro lado, que el Estado se desentiende de la atención a este sector poblacional, delegándola en entidades benéficas y fundaciones, que en ciertos casos actúan con muy poca transferencia y control”, concluye Sergio Belda, tercero de los autores del estudio.

Referencia: Hueso, Andrés; Boni, Alejandra y Belda-Miquel, Sergio (2015). Perspectivas y políticas sobre la juventud en desventaja en España: un análisis desde el enfoque de capacidades. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 152: 47-64. (http://dx.doi.org/10.5477/cis/reis.152.47).

Fuente: UPV