“La antropología es –o tendría que ser– algo más que observación e interpretación desencarnadas y crudas, y la literatura puede ser mucho más que pasatiempo sin sustancia”. Así se ha expresado el escritor y antropólogo Joan Francesc Mira en su discurso de aceptación de la Medalla de la Universitat de València (UV). El acto se ha celebrado en el Paraninfo del edificio histórico de La Nau, con las intervenciones de Mira; del rector, Esteban Morcillo; y de la catedrática Josepa Cucó, encargada de leer la laudatio.
Joan Francesc Mira ha comenzado evocando su paso por las aulas de la Universitat de València, más de medio siglo atrás, “cuando paseaba por el claustro clásico de esta casa insigne”. El novelista, ensayista, traductor, antropólogo y activista cívico y político ha titulado su intervención Sobre literatura i antropologia.
Mira ha indicado: “La distancia entre antropología y literatura no está tanto (como antes recordaba) en la materia o tema de que trata un autor, ni únicamente, a pesar de todo, en la relación objetividad-subjetividad. Está también en el hecho que el antropólogo, como practicante de una ciencia, tiene que duplicar para explicar, y su explicación pretende ser, justamente, la réplica del real descubierto y constatado. Pero se trata, además, de una réplica construida con un cierto método: tal aspecto, dimensión o nivel de tal grupo humano parece quizás desordenado, y por tanto inexplicable; el antropólogo lo re-produce ordenado, con el orden que él ha des-cubierto, y aquello que antes no se veía o no se entendía, ahora se ve y se comprende: “re-estructurando el estructurado”, que diría S.F.Nadel”. Y ha añadido: “Ahora bien, si tal aspecto de la realidad humana aparece desordenado, confuso, inexplicable, el escritor el que hace es exponer este desorden y esta confusión, expresar la inexplicabilidad. El escritor no ordena el desorden: lo desvela y lo muestra. Busca que, en el lector, el misterio le llega como misterio, y que aquella “oscuridad al fondo de la escalera” la experimento como oscuridad. El antropólogo, en sus mejores momentos, analiza o interpreta emociones y perplejidades; el escritor las contagia y las hace sentir. O esto es el que pretenden, uno y otro, puesto que ninguna de las dos cosas es fácil de conseguir”.
Para el galardonado con la Medalla de la Universitat, “una de las cosas que diferencian al antropólogo de los profesionales de otras ciencias próximas es su especial carácter de transmisor de una experiencia personal. No es sólo, como los otros, un puro observador atento que constata hechos, que recoge y acumula datos. Es, también, alguien que con-vive con el ‘objeto’ que observa, que vive, o al menos intenta vivir, entre y en los personajes del drama”.
El discurso íntegro de Joan Francesc Mira se puede consultar en la web de la Universitat.
En la laudatio, la catedrática Josepa Cucó ha calificado a Joan Mira de “primer antropólogo del País Valenciano: fue el primer valenciano en ser reconocido públicamente como antropólogo y también el primero en estudiar antropológicamente la sociedad y la cultura valencianas”. Cucó ha concretado: “Entre 1979 y 1985 participa en la creación del Instituto Valenciano de Estudios e Investigación (IVEI), una espléndida aventura colectiva de investigación y publicación que durará hasta 1995, y dirige durante cuatro años (1980-1984) uno de sus institutos, el de Sociología y Antropología Social”.
Josepa Cucó ha detallado algunos de los logros en este campo, como por ejemplo la creación del Museo Valenciano de Etnología. También ha recordado su producción literaria, para finalmente resaltar el compromiso cívico y político de Joan F. Mira, “bajo el cual late la promoción de la lengua y cultura valencianas, así como la recuperación de la conciencia civil entre las y los valencianos”. “En la lucha por su País, Mira ha encabezado iniciativas, asumido responsabilidades y viajado de manera incansable, predicando, por toda nuestra geografía”. Cucó ha concluido: “Su implicación lo ha llevado a fundar y también presidir Acció Cultural del País Valencià, a crear e impulsar la plataforma Valencians pel Canvi o a ser candidato a las Cortes Valencianas en distintas ocasiones”.
La laudatio se puede leer en la web de la Universidad.
El rector, Esteban Morcillo, ha calificado a Joan Francesc Mira como “un auténtico maestro”. “Maestro en el sentido de su actividad docente, tanto como catedrático de griego de instituto como profesor universitario en esta Universitat, la Universitat de València, y Jaume I de Castelló. Pero también maestro en el sentido de creación de escuela, de la escuela de la antropología social valenciana”.
También ha remarcado: “Cómo en el caso de los destacados pensadores e intelectuales comprometidos, en Joan Francesc Mira podemos decir que su pensamiento se hace palabra: palabra que recoge las experiencias, los saberes antropológicos y las ideas, como en el caso de sus numerosos ensayos; palabra que expresa palabras, como en el caso de sus magníficas traducciones de autores clásicos; y palabra que se crea, como son sus espléndidas novelas en las cuales se recrean los paisajes y se recorren itinerarios pero también se verbalizan las personas y sus transiciones personales y sus maneras de ser y de vivir”.
El discurso del rector se encuentra íntegro en la web de la Universidad.
Al acto han asistido entre otros Albert Girona, secretario autonómico de Cultura; Ramon Ferrer, presidente de la Acadèmica Valenciana de la Llengua; los exrectores Ramon Lapiedra y Pedro Ruiz Torres; y destacados secretarios autonómicos y directores generales.
Joan Francesc Mira (Valencia, 1939) es bachiller en Filosofía por la Universidad Gregoriana de Roma, licenciado por la Lateranense, y licenciado y doctor por la de Valencia. Ha colaborado con Claude Lévi-Strauss en París (Collège de France, Sorbona) y con el Consejo Internacional de Ciencias Sociales, Centro de Viena. Ha sido Visiting Fellow en la Universidad de Princeton, catedrático de instituto y profesor de griego a las universidades de Valencia y Jaume I.
Fundó y dirigir el Instituto Valenciano de Sociología y Antropología Social y el Museo de Etnología de Valencia, y es miembro del Instituto de Estudios Catalanes (Sección de Filosofía y Ciencias Sociales) y de la Academia Valenciana de la Lengua.
Es autor de más de cuarenta libros, que van de las ciencias sociales y el ensayo a la narrativa o a la traducción de textos clásicos, como la Divina Comèdia o la Odissea. Entre sus novelas están Els treballs perduts, Borja Papa, Purgatori o El professor d’història, y entre los ensayos Crítica de la nació pura, Cultures, llengües, nacions, Hèrcules i l’antropòleg, Sobre ídols i tribus o En un món fet de nacions, además de varias compilaciones de artículos y cerca de un centenar de publicaciones académicas.
Entre otras distinciones ha recibido la Lletra d’Or, la Creu de Sant Jordi, el Premio Nacional de Traducción, varios Premios Nacionales de la Crítica, y la Medalla de Oro de la Ciudad de Florencia. También es Premi d’Honor de les Lletres Catalanes 2004 y Premi de les Lletres Valencianes 2016.
Fuente: UV