“Asegurar la sostenibilidad y promover una mayor adaptación y resiliencia de los recursos hídricos en las regiones del Mediterráneo a los impactos del cambio climático, mediante el impulso de soluciones basadas en la naturaleza como es la recarga gestionada de acuíferos (RGA)”. Este es el objetivo principal del proyecto AGREEMAR (Adaptive agreements on benefit sharing for managed aquifer recharge in the Mediterranean region), donde participan los investigadores del Grupo de Ingeniería de Recursos Hídricos del IIAMA-UPV (Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Unviersitat Politècnica de València), Joaquín Andreu, Javier Paredes, Abel Solera y Rafael Bergillos.
El estudio, que forma parte del Programa de financiación a la I+D+i de la Fundación PRIMA (Partnership for Research and Innovation in the Mediterranean Area),está integrado por un consorcio de seis socios pertenecientes a universidades, empresas públicas y centros de investigación de 4 países europeos (Alemania, Portugal, Chipre, y España) y uno del norte de África (Túnez).
Éste parte de la realidad de que en las regiones mediterráneas la disponibilidad de recursos hídricos se caracteriza por una distribución espacio-temporal irregular, estando muy afectado el recurso por una serie de condicionantes como la alta demanda del sector agrícola, el constante crecimiento demográfico y el turismo extensivo y estacional en las zonas costeras.
La importancia de los acuíferos
Los acuíferos juegan un papel importante en la provisión de servicios como el almacenamiento y abastecimiento de agua, la mitigación de inundaciones, el control de la intrusión de agua salada y la sostenibilidad de los ecosistemas acuáticos.
Sin embargo, especialmente en los países del norte del Mediterráneo, los acuíferos están siendo sobreexplotados, es decir, la tasa de extracción anual supera la tasa de recarga, pudiendo producir variaciones en el nivel freático que afectan negativamente al caudal de ríos y manantiales, o a la biodiversidad de los ecosistemas de ribera, de los lagos y de los humedales, según explican los investigadores del IIAMA.
Además, en las zonas costeras esta circunstancia provoca la intrusión de agua marina, derivando en un suministro insuficiente de agua potable y una calidad decreciente de las tierras agrícolas debido a la salinización progresiva de los suelos, una tendencia que se espera que empeore debido a los impactos del cambio climático.
En este contexto, el proyecto busca paliar la escasez de agua en las cuencas mediterráneas aumentando su disponibilidad en el ámbito nacional y regional, así como a escala de cuenca.
La recarga gestionada de acuíferos es una solución basada en la naturaleza que consiste en la introducción artificial de agua de recarga adicional en el sistema de aguas subterráneas a través de mecanismos de infiltración.
Trabajo para desarrollar
Para alcanzar la viabilidad y éxito de la investigación, el proyecto trabajará en el desarrollo de modelos de gobernanza, estrategias de gestión, análisis de costes-beneficios, especificaciones técnicas y herramientas de simulación para optimizar el almacenamiento de agua en los acuíferos.
De este modo, se propondrá una metodología integrada y coordinada para evaluar y mapear la viabilidad de la recarga gestionada de acuíferos en las cuencas del Mediterráneo.
El objetivo: asegurar su éxito mediante la implementación de un marco de gobernanza adaptativo a niveles nacional, regional y local, basado en el mapeo de viabilidad, los resultados de Sistemas Soporte a la Decisión (como AQUATOOL), y la participación de todos los actores involucrados y/o afectados por la gestión del recurso hídrico.
La técnica se implementará en cuatro casos de estudio ubicados en Túnez, Chipre, Portugal y España. Concretamente, los investigadores del IIAMA aplicarán la técnica en las cuencas de los ríos Belcaire y Palancia, pertenecientes a la Demarcación Hidrográfica del Júcar.
“El primer caso almacena agua de los caudales máximos superficiales en la balsa del Belcaire para recargar el acuífero de la Rambleta, mientras que el segundo retiene el agua de crecidas en el embalse de Algar del Palancia y para recargar los acuíferos de la Font de Quart y la Plana de Sagunt”, indican desde el centro de investigación de la UPV.
Con todo ello, se espera que se validen las metodologías propuestas y se permita su integración en un contexto más amplio a nivel de toda la cuenca mediterránea.
“En el largo plazo, el uso de la recarga gestionada de acuíferos puede contribuir a proteger y mejorar los servicios dependientes de los acuíferos, mantener y aumentar el volumen de agua disponible para diferentes usos y, de esta forma, garantizar la seguridad alimentaria, el suministro doméstico y la preservación de los ecosistemas naturales acuáticos”, concluyen los investigadores del IIAMA.
Fuente: IIAMA-UPV