El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) trabaja en el desarrollo de una herramienta que permita evaluar de manera fiable la eficiencia energética de soluciones constructivas innovadoras, ya que las herramientas existentes en la actualidad, como es el caso de las aplicaciones LIDER y CALENER, pese a ser válidas a efectos normativos, “únicamente contemplan soluciones constructivas estándar”, según señalan fuentes del centro tecnológico castellonense.
Desde el ITC se observa que es especialmente importante el desarrollo de nuevas soluciones constructivas, que reduzcan la demanda energética de un edificio. Estas soluciones, precisamente como consecuencia de su novedad, no se encuentran incorporadas en la aplicación LIDER, mencionada antes, lo cual según los investigadores del ITC: “Plantea el problema de cómo evaluar el impacto energético que tiene una determinada solución constructiva innovadora cuando se incorpora en un edificio. La evaluación de este impacto es importante porque sirve como base para justificar la explotación comercial de una determinada solución, y permite establecer en qué condiciones (tipología de edificio, zona climática, etc.) esta solución es más viable”. Y añaden: “aplicaciones como, por ejemplo, EnergyPlus permiten incorporar estas soluciones, pero esto no es algo sencillo, ya que requiere profundizar en conocimientos del funcionamiento interno de la herramienta”.
El objetivo principal del proyecto que desarrolla el ITC, y que cuenta con el soporte del Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa (IMPIVA) a través del programa SIM-ENERGÍA; “es la concepción y generación de herramientas informáticas que permitan agilizar la evaluación de nuevos sistemas constructivos diseñados para reducir la demanda energética de los edificios”, se indica desde el instituto.
Para lograr las metas marcadas, el trabajo se apoya en distintos programas comerciales o de código abierto existentes en el mercado, junto a software desarrollado en el propio instituto. El objetivo principal, según explican desde el ITC, se alcanzará a través de cinco fases que se desarrollarán antes de que finalice 2012.
En la primera etapa se contemplará el análisis de programas informáticos que actualmente son utilizados en la evaluación energética de edificios, para elegir aquel que sea más adecuado para el proyecto.
En la segunda fase se analizarán diferentes tipologías de edificios, además de definir el programa arquitectónico para diseñar los edificios tipo. Asimismo se seleccionarán varias soluciones constructivas innovadoras, desarrolladas en otros proyectos, y de las que se dispone de los modelos matemáticos.
En la tercera etapa se desarrollará una interfase que permita conectar el programa informático seleccionado con los modelos de las soluciones innovadoras.
En la cuarta fase se llevará a cabo la simulación de las soluciones innovadoras junto a los edificios tipo, obteniendo información de la reducción de la demanda energética asociada a su empleo en un edificio.
Por último, y ya en la quinta etapa, se elaborará un manual de procedimiento que permita validar nuevos sistemas para la mejora de la eficiencia energética en edificación.
Fuente: UJI